El presidente de la Comunidad de Madrid, Ángel Garrido, ha discutido en rueda de prensa el nombramiento de David Erguido, salpicado por la Púnica, y Susana Pérez Quislant, imputada por un delito contra el medio ambiente, como nuevos miembros de la ejecutiva del PP de Madrid: "Yo habría elegido otros nombres".
El PP de Madrid anunció ayer el rearme de su Ejecutiva Regional para "volver a ganar en la Comunidad y en los ayuntamientos". En un comunicado, la formación explicaba que, para "continuar siendo la fuerza más votada en la región", se iban a crear cuatro nuevas áreas en las vicesecretarías de Organización y Electoral, Acción Sectorial y Comunicación. Además, también se anuciaban dos nombramientos que este martes han sido cuestionados por el presidente regional, Ángel Garrido.
Se trata de los de David Erguido, jefe de gabinete de José Luis Martínez Almeida, portavoz del PP en el Ayuntamiento, como presidente del Comité Electoral y de Susana Pérez Quislant, alcaldesa de Pozuelo, como vocal del Consejo de Alcaldes del PP.
Tanto uno, como otro, con 'líos' judiciales: Erguido ha sido salpicado por la trama Púnica y señalado por el exgerente de Waiter Music y la regidora de Pozuelo está investigada por un delito contra el medio ambiente en su época de concejal. Este último delito, también imputable a Yolanda Estrada, recién nombrada coordinadora del Foro de Regeneración Democrática y Transparencia, en el caso de la depuradora de Humera.
"Yo habría elegido otros nombres seguramente", ha respondido a las preguntas de los periodistas en la rueda de prensa que ha tenido lugar tras el Consejo de Gobierno de este martes. Aunque, eso sí, ha recordado que él ya no es el secretario de la formación, cargo que dejó una vez que Mariano Rajoy puso una gestora en la formación ya dimitida Cristina Cifuentes, por lo que dirá lo que tenga que decir a través de los órganos internos del partido.