Con la idea de modernizarse, la funeraria municipal cambia el color de su flota de coches, que serán blancos a partir de ahora. Ya en el siglo XX esta empresa ponía a disposición de sus clientes carrozas fúnebres de este color, que se empleaban principalmente para los niños y "las doncellas".
En dos de las
tres dimisiones que ha protagonizado,
Esperanza Aguirre ha escogido el color blanco en sus comparecencias. Y es que, este color representa la
pureza y, sobre todo, aporta
paz. Quizá por esto último, la funeraria municipal ha decidido que sea el nuevo color de sus coches fúnebres, diciendo adiós a los tonos oscuros.
Este acto innovador la convierte en la primera empresa de este tipo de la
Comunidad de Madrid que ofrece estos servicios, aportando una nueva visión a la cultura funeraria y adaptándose a nuevas inquietudes y a cambios sociales y culturales de la ciudad de Madrid.
“En la cultura europea,
el negro es el color que tradicionalmente se asocia al luto. No obstante, en otras culturas como en los rituales budistas de Japón, China o la India, el blanco es el color predominante asociado a la palidez de la muerte.”, señala Fernando Sánchez, gerente de la Empresa Municipal de Servicios Funerarios.
Sin embargo, aunque sea innovador, esta decisión no es nueva, pues ya a principios del siglo XX esta misma empresa ponía a disposición de la ciudadanía
carrozas fúnebres de color blanco que se empleaban principalmente para los niños “y las doncellas”, tradición y oferta que recupera en su versión más actualizada.