Usera se ha despertado con un susto. A las 9.50, se ha registrado un atraco con rehenes en una sucursal bancaria ubicada en la avenida de Rafaela Ybarra, esquina con calle Dolores Barranco. Un único individuo, detenido posteriormente, ha entrado con una pistola y ha retenido a tres personas en el interior de la oficina, entre ellas, el director.
El hombre, que, según los vecinos, vive en una calle cercana, presentaba visibles síntomas de embriaguez y estaba cargado con una pistola y con una especie de aparato de plástico. Según los testigos, habría dicho que se trataba de un explosivo.
El atracador ha sido reducido y detenido al filo de las 11.20 sin que se hayan producido heridos.
Según las Jefatura Superior de Policía de Madrid, el individuo es un conocido vecino del barrio, de más de 50 años, exvigilante de seguridad, toxicómano y con problemas de alcohol. Recientemente falleció su madre, según algunos vecinos, y había tratado de quitarse la vida.

Se abalanza a un rehén
El atraco ha concitado toda la atención mediática de la región este jueves. Hasta el lugar ha acudido el Grupo XII especializado en estos asaltos y su jefe ha negociado la entrega del individuo durante aproximadamente una hora.
En un vídeo, grabado por un vecino, se puede observar cómo el atracador, cuando se ha visto rodeado por los agentes en la calle y sin alternativa, ha tratado de abandonar la oficina con uno de los rehenes, mientras le apuntaba con la pistola en la cabeza.
En las mismas imágenes, se ve al atracador que abandona la sucursal y que gira hacia la avenida Rafaela Ybarra, donde le estaba esperando escondido uno de los agentes policiales vestido de paisano, que han podido reducirlo.
Siguiendo el protocolo se han cortado las calles adyacentes al banco y se ha acumulado una gran multitud de vecinos en los alrededores de la zona.
Zona acordonada
La Policía Nacional ha levantado el perímetro sobre las 13.15 horas el perímetro de seguridad en los alrededores de la sucursal bancaria al comprobar que no hay ningún elemento explosivo en el interior.
Una vez detenido el atracador, los agentes procedieron a cortar el tráfico en un perímetro de 30 metros alrededor de la sucursal para investigar si un elemento de plástico que dejó el atracador podía contener alguna sustancia explosiva.
Y es que el propio asaltante comentó a los rehenes que portaba un cartucho explosivo, según indicaron testigos presenciales. Tras realizar las pertinentes comprobaciones, se ha certificado que no había ningún explosivo y el tráfico ha quedado restablecido con normalidad.
Pidió pizza y un helicóptero
Saturnino, el director de la sucursal bancaria del madrileño distrito de Usera que esta mañana ha sufrido un intento de atraco, ha afirmado tras el suceso que el asaltante pidió pizza para comer y un helicóptero para huir; "pedía de todo, todo muy ridículo".
El director de la sucursal de Bankia de la calle Rafaela Ybarra esquina con Dolores Barranco ha contado a los periodistas que el atracador entró minutos antes de las 10 horas al banco diciendo que "iba a matar a todos", pidiendo al menos 6.000 euros y visiblemente borracho. "Llevaba algo parecido a un arma. Ha dejado un trozo de plástico con el móvil diciendo que era un explosivo", ha explicado.
A pesar de que Saturnino fue el último en salir de la sucursal y lo hizo siendo encañonado con el arma por Antonio (el atracador), le ha restado importancia a lo sucedido, ya que le conocía, pues era vecino de la zona. "Pobre hombre, la ha líado parda", ha resumido.
Otro de los testigos directos de lo ocurrido ha sido Pilar, que estaba sacando dinero del cajero del interior del banco cuando entró Antonio. "Le vi por detrás. Llevaba una cazadora y gorra de camuflaje (tipo militar) y sacó una pistola diciendo que se iba a liar a tiros. Ha llegado Pilar (una de las empleadas) y me ha dicho que me fuera corriendo, que les estaban atracando", ha relatado.