El abogado de Miguel Ángel Flores, organizador de la trágica fiesta de Madrid Arena en 2012, ha pedido revisar la condena de cuatro años de prisión por considerar que no pudo probarse sobreaforo y que el edificio presentaba daños estructurales. En la revisión de los recursos de la sentencia del caso ante el Tribunal Supremo, las familias de dos de las fallecidas han pedido que se condene a los doctores que las atendieron por negligencia.
José Luis Fuertes, el abogado de Miguel Ángel Flores y la empresa Diviertt -organizadores de la fiesta de Halloween de 2012 en el Madrid Arena-, ha defendido ante el Tribunal Supremo que no pudo haber sobreaforo en la sala ya que "no se ha podido demostrar la sobreventa de entradas".
Así lo ha mantenido Fuertes en la vista de los recursos de casación ante el Tribunal Supremo de la sentencia que condenó a su cliente a cuatro años de cárcel por ser responsable de la muerte de cinco jóvenes en la fiesta que organizó en esa instalación.
Responsabiliza al Ayuntamiento
"No hay pruebas de que se haya vendido el número que asegura la sentencia de la Audiencia Provincial (unas 16.600), pues no se puede establecer un nexo casual entre la venta de entradas y el sobreaforo", ha explicado el letrado, para acto seguido añadir que, por ejemplo, una prueba audiovisual de la Policía Científica demostró que llegó a haber como mucho unas 12.000 personas en la sala.
Fuertes ha esgrimido que no se puede probar un sobreaforo en el edificio puesto que no se ha podido probar que se vendieran más entradas del aforo con el que contaba el Madrid Arena.
Además, el letrado ha responsabilizado al Ayuntamiento de Madrid como culpable de los trágicos sucesos que tuvieron lugar ese día, ya que "obligó a contratar a Seguriber".
Deficiencia del edificio
Por último, ha achacado la tragedia a "una deficiencia estructural e ilegalidad radical del edificio, que nunca tuvo licencia". "El Madrid Arena tenía gravísimas deficiencias, era imposible el control de flujo y accesos por parte de cualquier empresa de seguirdad, la pista central era inevacuable", ha argumentado el abogado defensor de Miguel Ángel Flores.
La Sección Séptima de la Audiencia Provincial consideró el 27 de septiembre del año pasado en una sentencia a Miguel Ángel Flores, dueño de la empresa que organizó la fiesta mortal, autor de cinco delitos de homicidio por imprudencia grave y 29 delitos de lesiones.
Además, la Audiencia inhabilitaba a Miguel Ángel Flores, al que considera que actuó intentado conseguir en todo momento el "máximo beneficio económico", para el ejercicio profesional de cualquier actividad en relación con la organización y celebración de eventos durante el tiempo de condena.
Condena de los doctores
Las abogadas de las familias de Katia Esteban y Cristina Arce, dos de las cinco chicas muertas, han pedido ante el Supremo que se condene a los doctores Simón Viñals y su hijo Carlos como responsables de un delito de homicidio imprudente profesional por haber incurrido en "numerosas" negligencias médicas durante la reanimación de las jóvenes.
La sentencia de la Audiencia Provincial dejó sin responsabilidad penal a los doctores encargados de la dotación médica en las instalaciones. "La valoración de la Audiencia llegó a unas conclusiones ajenas a las pruebas presentadas en el juicio", ha comenzado su intervención la abogada de la familia de Katia Esteban, que ha sostenido que la actuación de los médicos afectó a las circunstancias de los sucesos: "negarlo es absolutamente ridículo".
La letrada ha defendido que la sentencia incurrió en "irracionalidad y racionamientos absurdos", como por ejemplo que la edad de Simón Viñals no afectara a su capacidad para atender a las víctimas. "No podía realizar la actividad para la que fue contratado", ha apuntillado. En un sentido más general, ha defendido que los doctores presentaron "abandono de obligaciones" y "vulneraron todas las normas de su profesión como queda demostrado en los hechos probados".
Ratificación de la inocencia
Para argumentar dicha afirmación ha citado la página 59 de la sentencia, en la que se explica que las cinco jóvenes fallecieron sin que los doctores le prestaran la suficiente atención médica, lo que "aumentó la posibilidad de que no pudieran recuperarse de las lesiones sufridas". Para la letrada esto es suficiente para demostrar que con su "no actuación" incrementaron el riesgo de muerte de las chicas.
Además, la letrada de Cristina Arce ha alegado la existencia de errores de diagnóstico de Simón Viñals durante la reanimación de la chica, "que se tendría que haber hecho durante al menos 30 minutos según el protocolo, pero se hizo solo durante 22". "Por otra parte, no creemos que se le aplicara adrenalina, aunque no lo podemos probar", ha puntualizado la abogada.
El abogado de los doctores, por su parte, ha replicado que "no se puede concluir que una atención médica distinta hubiera tenido otras consecuencias para las fallecidas" y ha pedido que se ratifique su inocenci.