El estudio confirma que el 40 por ciento de las especies de mariposas que se pueden encontrar en España están presente en el Hayedo, así como el 65 por ciento de todas las existentes en la región. En total, 98 especies han sido incorporadas al catálogo de las encontradas en el Hayedo de Montejo. La hamerais lucina, Satyrium ilicis, Brenthis hecate, Polyommatus thersites y Polyommatus albicans son algunas de las últimas mariposas localizadas en este entorno protegido de gran valor natural. "Una de las especies más raras es la hamerais lucina, más conocida como 'perico'", detalla Alberto Hurtado, ingeniero técnico forestal de la Escuela de Montes. La describe como una mariposa pequeña y "discreta" que siempre ha sido localizada en la Hiruela y otras zonas de la sierra norte, en colonias pequeñas, pero no en el Hayedo hasta el último estudio en el que encontraron a dos ejemplares.
Alberto Hurtado junto al biólogo Pablo Pereira son los dos profesionales que están desarrollando el estudio desde 2015. "Las condiciones ambientales del Hayedo han propiciado encontrar algunas especies. Aunque los hayedos suelen ser pobres en cuanto mariposas al tener poca luz, en este caso es diferente", explica Hurtado. La primavera más lluviosa y el retraso de las temperaturas estivales prolongaron tanto la floración como el periodo de vuelo de muchas especies. Si por el contrario, las temperaturas son más altas y baja la pluviosidad, se produce una descoordinazión entre la época de floración y el vuelo de las mariposas.
Además, debido a su condición de bosque centroeuropeo ubicado en una zona meditarránea, este espacio, que está incluido en la Reserva de la Biosfera Sierra del Rincón, está considerado como un magnífico espacio para estudiar los efectos del cambio climático. La diversidad de ambientes que conviven en el Hayedo de Montejo origina varios microclimas y ha sido clave para otros estudios. Uno de ellos ha permitiido identificar la presencia de 450 especies herbáceas en 125 hectáreas que ocupa el bosque, el 20 por ciento de las presentes en todo el territorio de la Comunidad de Madrid y el 25 por ciento de las endémicas de la Península. Un entorno en el que también se han estudiado los árboles centenarios de la zona, varios de ellos catalogados como singulares.
La mejor época para ver mariposas es la primavera o los primeros meses de verano aunque en otoño es posible ver algunas especies que hibernan. La mejor hora, al mediodía, cuando el sol activa más al insecto lepidóptero y se deja ver en todo su esplendor volando por uno de los espacios naturales más singulares de la región.