Trabajadores de la empresa de seguridad privada Seguriber han declarado que alguien desconocido abrió una de las puertas de emergencia por la que entraron sin ningún tipo de control unos 2.500 jóvenes.
Uno de los vigilantes de la empresa Seguriber que trabajó en Madrid Arena ha asegurado ante la Sección Séptima de la Audiencia Provincial de Madrid, que alguien desconocido abrió en un momento de la noche una de las dos puertas de emergencia, una corredera de cristal, por la que entraron sin control unos 2.500 jóvenes directamente a la pista. Además los testigos han vuelto a asegurar que se desconocían tanto el plan de emergencia a seguir, la operativa de seguridad y el aforo fijado para el evento.
Los trabajadores de Seguriber han insistido en que el encargado de la seguridad de la gente en el interior de la sala era el personal de Kontrol 34. "Sabía que se encargaban de la seguridad interior". Otro de los vigilantes que se situaba durante esa noche en la zona de requisas ha declarado que ellos no se encargaban de pedir DNI ni las entradas, que "eran los de la otra empresa" afirmó.
La última persona en declarar ha sido el inspector de servicios de Seguriber, Iván Somontes, que ha relatado que la empresa realizó los planes de vigilancia y se los envió a Madrid Espacios y Congresos (Madridec) que le dió el visto bueno y lo remitió a su cliente. "Cada vez que hacía un evento, siempre seguridad interior lo llevaba Kontrol 34, controladores de acceso, Kontrol 34 y auxliares, Kontrol 34. Siempre se diferenciaba la seguridad exterior e interior" declaraba.