El patrimonio histórico que atesora la Comunidad de Madrid va mucho más allá del gran atractivo que supone la capital. Tanto en la Sierra Norte como en el sur de la región existen enclaves que destacan por su enorme valor cultural. No obstante, en ocasiones, estos no son del todo conocidos, ni por los propios madrileños ni por los millones de turistas que nos visitan cada año. Una de estas joyas que demasiado a menudo pasan desapercibidas es Torrejón de Velasco. Este municipio de la comarca sur cuenta con poco más de 4.000 habitantes, está situado a apenas 30 kilómetros de Madrid, colindando con Parla y la provincia de Toledo, y es conocido por su castillo medieval, que data del siglo XIII y que fue declarado Bien de Interés Cultural (BIC) en el año 1949. La localidad cuenta también con otros lugares dignos de reconocimiento, como la iglesia parroquial de San Sebastián Protomártir, del siglo XVII, o la ermita de San Nicasio, patrón de la localidad.
Ya son más de 10.000 los restos óseos recuperados
No obstante, más allá de su innegable atractivo monumental y arquitectónico, Torrejón de Velasco ha logrado un hueco en el mapa por su Cerro de los Batallones, un conjunto de yacimientos hallado hace tres décadas, declarado BIC en el año 2001 y que representa uno de los depósitos paleontológicos más relevantes del viejo continente. Si por algo destaca este cerro testigo, ubicado entre el río Jarama y la depresión Prados-Guatén, es por la gran cantidad de restos óseos animales que han sido recuperados durante los últimos 30 años, más de 10.000. Los restos hallados en las diez excavaciones pertenecen a una gran variedad de especies, tales como dientes de sable, mastodontes, tortugas gigantes, hienas primitivas, antílopes, o jirafas, entre otros. A la altura de grandes nombres del panorama nacional como Altamira o Segóbriga, Esteban Bravo, alcalde del municipio, no duda en calificar el Cerro de los Batallones como “el Atapuerca madrileño, pero sin seres humanos”.
La gran diversidad de especies animales radica en el ecosistema existente en la zona durante el Mioceno Superior, en la Era Terciaria, hace más de nueve millones de años. Por aquel entonces esta área, caracterizada hoy por su paisaje árido, despuntaba por su gran lago que ocupaba buena parte de la cuenca central madrileña y por su vegetación de tipo arbórea y arbustiva. Las especiales características del entorno permitieron así que aflorase muchas especies de vertebrados que encontraban en las proximidades del lago el lugar idóneo para vivir. Buena parte de estos animales, sobre todo los carnívoros, terminaron por precipitarse en las cavidades naturales del terreno, quedando así atrapados y, finalmente, falleciendo en su interior. Esta peculiar forma de conservación ha permitido que los restos, incluyendo articulaciones completas, se conserven en perfecto estado en nuestros días.

Otra de las particularidades del Cerro de los Batallones es que el descubrimiento de los yacimientos tuvo lugar de manera casual. “En el año 1991 se descubre el primer yacimiento, Batallones 1. Fue una gran sorpresa, ya que la empresa TOLSA llevaba extrayendo sepiolita, una roca industrial que sirve, entre otras cosas, para fabricar arena de gato, en la zona desde la década de los 70”, explica Manuel Salesa, científico titular del Consejo Superior de Investigaciones Científicas (CSIC) en el departamento de Paleobiología del Museo Nacional de Ciencias Naturales y codirector de las excavacione. “Este año hemos trabajado en las excavaciones durante unas tres semanas en el mes de julio. Sin embargo, al contrario de lo que la gente suele pensar, nuestro trabajo no se queda ahí. Una vez que extraemos los huesos hay que restaurarlos y, sobre todo, trasladarlos al Museo Nacional de Ciencias Naturales para estudiarlos al detalle. Este estudio incluye un montón de tareas, como determinar a qué especies pertenecen, compararlos con los de especies actuales… Finalmente, los restos son trasladados al Museo Arqueológico Regional, en Alcalá de Henares, para su exposición”, añade.
Mayor presupuesto y un centro de interpretación
Con el objetivo de que las excavaciones puedan avanzar a un mayor ritmo, desde el Ayuntamiento de Torrejón de Velasco reclaman al Gobierno regional un incremento en el presupuesto destinado a los trabajos. “Considero que se debería hacer una mayor inversión con vistas a 2023 para que los trabajos se prolonguen durante algún tiempo más. Tenemos pendiente una reunión con la presidenta de la Comunidad, Isabel Díaz Ayuso, para después del verano y estamos seguros de que las conversaciones llegarán a buen puerto. Se trata de una oportunidad única para poner en valor a Torrejón, a Madrid y a España”, argumenta Bravo.
"El Cerro de los Batallones es un referente a nivel mundial"
Por su parte, fuentes de la Dirección General de Patrimonio Cultural de la Comunidad de Madrid recogen el guante lanzado por el alcalde y consideran que el Cerro de los Batallones bien merece un centro de interpretación a la altura de su importancia. “Aunque somos conscientes de que los proyectos de este tipo llevan su tiempo, estamos muy orgullosos de, junto a otras instituciones, subvencionar la excavación desde hace ya 30 años. Hemos apoyado el proyecto desde el principio pues se trata de un referente a nivel mundial. Además, dado que no es un yacimiento que se pueda visitar porque los fósiles no pueden dejarse en el campo, estamos estudiando la forma de acercárselo al público. Tanto es así que estamos trabajando en la creación de un centro de interpretación que incluya imágenes y réplicas de los restos hallados. Existe incluso un anteproyecto, pero nos gustaría que el Gobierno de Torrejón también se involucrase, por ejemplo, con la cesión de un espacio municipal donde instalarlo”, anticipan.

En esta línea de mayor promoción de la comarca sur, la consejera de Cultura, Turismo y Deportes de la Comunidad, Marta Rivera de la Cruz, visitó el Cerro de los Batallones el pasado mes de julio. Durante la visita, la consejera puso de relieve la importancia del patrimonio histórico de la zona y el desconocimiento que existe a este respecto. “El sur de Madrid posee un patrimonio muy rico. Es muy importante facilitar la información desde las oficinas de turismo y ponerla en conocimiento de los que preparan las rutas turísticas. Pero es algo que debe empezar por los propios madrileños. Resulta muy complicado vender algo fuera si los de dentro no lo conocemos”, explicó.
Para divulgar como es debido el Cerro de los Batallones, esta campaña se han organizado excursiones para grupos reducidos y jornadas de puertas abiertas al inicio de las excavaciones que han sido disfrutadas por cientos de visitantes.
