Laila Ripoll lleva a la escena una novela publicada en 1934 y no reeditada hasta hace muy pocos años: Tea rooms. Su autora fue la periodista madrileña Luisa Carnés, exiliada en México al finalizar la guerra y donde murió el año 1964. Encuadrada en la Generación del 27, consiguió a duras penas abrirse camino en el mundo del periodismo y en la literatura. Según Laila Ripoll "Luisa empezó a trabajar siendo muy joven en un taller de sombreros y con esa experiencia escribió su primera novela, Natacha. Luego, estando ya incluso casada, tiene que buscar trabajo porque como periodista no lo consigue. Lo encontró en el Viena Capellanes de Arenal y estuvo allí mucho tiempo, hasta que consiguió empezar a vender algunos artículos y publicar. Después, en México, sí fue una periodista reconocida".
Ahora sus nietos y su nuera están intentando reeditar todas sus obras e, incluso, averiguar sí dejó escrita una obra de teatro. En los últimos cinco años han aparecido sus novelas Rosalía, De Barcelona a la Bretaña francesa, El eslabón perdido, Natacha y dos volúmenes de cuentos.
Tea rooms es una novela sobre mujeres trabajadoras. Todas trabajan en una distinguida pastelería de la calle Arenal, muy cerca de Ópera. Madrid está siempre de fondo en las vidas de estas mujeres de caracteres distintos y actitudes diversas ante la vida que les toca lidiar. La hay que es sufrida y callada; la frívola despreocupada, protegida por el dueño del negocio; la adolescente a la que miseria la ha hecho valiente… Luisa Carnés se basó en sus propias experiencias para trazar una historia que conocía de primera mano, con personajes que habían convivido con ella. En la novela original aparecen algunos personajes masculinos pero en esta adaptación no están en escena, aunque se alude a ellos e, incluso, uno hace apariciones gracias al vídeo que apoya la escenografía.

Laila Ripoll afirma que la novela le llegó hace algún tiempo y que, inmediatamente, decidió trasladarla al teatro, con apenas adaptación de la historia y sus personajes: "No estamos hablando de la situación de la mujer en las décadas finales del siglo XIX. Estamos hablando de los años treinta, cuando parecía que las cosas iban a ir de otra manera. En esas primeras décadas se produjo un gran avance en su consideración y en sus derechos lo que pasa es que tras la guerra se produjo un retroceso. Hay cosas que se verán que ya no suceden hoy y que hemos evolucionado. Pero en otras cosas nos encontramos casi en la misma situación. Entonces la reflexión que hacemos es ¿cuánto nos queda?".
La adaptadora es también la directora del montaje, que cuenta con seis magníficas actrices de distintas generaciones. Ellas son María Álvarez, Silvia de Pe, Carolina Rubio, Paula Iwasaki, Elisabet Altube y Clara Cabrera. La sala Jardiel Poncela se ha convertido en un salón de té en el que se adentran los espectadores y las actrices. Es la primera producción propia del teatro municipal desde hace muchos años.
Tea rooms se representa en el teatro Fernán Gómez hasta el 24 de abril.