Coge papel y bolígrafo, que es momento de planificar la economía para el viaje y preparar un presupuesto. Para ello, es muy importante prestar atención a diversos aspectos:
- Decide el destino: es necesario prestar atención a los aspectos sociales y económicos del país donde vamos a viajar, es decir, el nivel de vida y el poder adquisitivo del lugar. De hecho, todos nos hemos preguntado alguna vez cuáles son los países más caros para viajar. El último Informe de competitividad de viajes y turismo del Foro Económico Mundial mide el conjunto de factores y políticas que permiten el desarrollo sostenible del sector de viajes y turismo. Sin duda, puede ser una herramienta de gran ayuda para tomar decisiones sobre el destino.
- Determina el medio de transporte que utilizarás: ¿la clave para escoger el mejor medio de transporte? Comparar, comparar y comparar. Valora todas las posibilidades de transporte y contrasta cuál es la más económica. En este punto también es necesario contemplar el factor tiempo y otros aspectos, como la gasolina en caso de que viajemos en coche, la reserva de literas en caso de que el traslado se haga en tren, etc.
- Considera los gastos de alojamiento: para hacerlo, es esencial tener en cuenta nuestras necesidades y también los alojamientos disponibles en el destino. Hay otros aspectos que debemos tener en cuenta: cercanía del alojamiento a las atracciones turísticas o el aeropuerto, comentarios y opiniones de otros viajeros, etc. Lo más importante es comparar los precios y las características de diferentes alojamientos y hacer un balance de los gastos.
- Costes de comida: valora también en el presupuesto los costes de comida que se tendrán a lo largo del viaje. No es lo mismo comer siempre en restaurantes que tener una cocina en el alojamiento para cocinar tú mismo.
- Turismo, entretenimiento y ocio: planificar todas las actividades del viaje y calcular su coste permitirá incluir o descartar visitas a lugares turísticos, espectáculos, etc. Valora y prioriza lugares que te susciten mayor interés. Un buen método es numerar las actividades de mayor a menor interés.
- Presta atención a los posibles gastos extras: cuando vamos de viaje, muchas veces compramos recuerdos y regalos para la familia o los amigos. Este punto es difícil definirlo de antemano, aunque se puede asignar un presupuesto máximo al que ceñirse para gastar en posibles cuestiones extras.
- Aplazar pagos: si es posible, y dependiendo del producto o servicio, se pueden aplazar los pagos para poder ir más relajados durante las vacaciones.