Santiago de Compostela vive horas de consternación tras el accidente de tren ocurrido en la tarde de este miércoles en el que han perdido la vida al menos 80 personas, 11 según los últimos datos oficiales de la Delegación de Gobierno en Galicia. Un total de 95 personas permanecen ingresadas en estos momentos, una treintena de ellos en estado crítico. "Todavía hay muchos heridos cuya vida corre peligro y todavía puede incrementarse la cifra de fallecidos", ha subrayado el delegado del Gobierno, Samuel Juárez. Entre los fallecidos se encuentran el periodista Enrique Beotas y el vicario de la parroquia de Santa Teresa de Colmenar Viejo, José María Romeral.
El convoy, un Alvia que cubría la ruta Madrid-Ferrol, estaba a punto de entrar en la capital gallega, en la parroquia de Angrois, cuando se salió de la vía a las 20.43 horas de este miércoles. A bordo de él viajaban 218 pasajeros, la mayoría de ellos con destino a Santiago de Compostela, que vive este jueves su festividad en medio del luto. Tras el siniestro, el Ayuntamiento de esta localidad suspendió el programa de celebraciones previstas para estos días. Se trata de uno de los accidentes más graves ocurridos en España en el último siglo y el primero de la historia en una vía del AVE.
Los vecinos de la zona han informado de que escucharon una explosión sobre las 20.40 horas. A la zona se desplazaron inmediatamente los equipos de emergencia, que, tras romper ventanas y forzar puertas, comenzaron a sacar los cadáveres y a trasladar a los heridos al hospital clínico de Santiago de Compostela. Los primeros indicios apuntan a un posible exceso de velocidad como causa del siniestro. Por ello, el titular del Juzgado de Instrucción número 3 de Santiago de Compostela ha ordenado a la Policía Judicial tomar declaración como imputado al maquinista del tren, que permanece ingresado herido leve.
Las labores para mover los vagones siniestrados aún se han prolongado durante la mañana de este jueves. Decenas de personas han trabajado durante toda la mañana con la ayuda de dos grúas, en la retirada de los restos de los vagones para depositarlos sobre la carretera y proceder a su inspección en profundidad. El tren estaba dividido en tres trozos
que quedaron diseminados a ambos lados del viaducto AP-9. Uno de los vagones saltó sobre un talud a cinco metros de altura.
Identificación de víctimas
La policía continúa recogiendo muestras de los familiares de los pasajeros desaparecidos en varios puntos del país. En Madrid, esta tarea se lleva a cabo en el complejo policial de Canillas, adonde se desplazaron seis psicólogos del Samur para atender a los familiares que acudían a proporcionar muestras que ayudaran a la identificación.
Siete días de luto en Galicia y tres en España
El presidente del Gobierno, Mariano Rajoy, que ha llegado a Santiago a primera hora de este jueves, ha decretado tres días de luto en toda España y ha manifestado sus condolencias a las familias y amigos de las víctimas. "Para un santiagués como yo, este es el día del apóstol más triste de toda mi vida", ha anunciado el presidente que también ha querido expresar sus "mejores deseos" para los heridos, que espera "se recuperen pronto". Además el presidente ha dado instrucciones a Fomento para que se "recupere también a la mayor celeridad la normalidad el tráfico ferroviario".
Horas antes, el presidente de la Xunta de
Galicia, Alberto Núñez Feijoo, que ha confesado haber presidido el Concello "más duro de la historia autonómica", había decretado siete días de luto en Galicia, el mayor vivido en la comunidad autónoma hasta el momento. En las próximas horas está prevista la llegada de los Reyes de España, que acudirán a mostrar sus condolencias a los familiares de las víctimas.
En busca de las causas
Dos investigaciones, la judicial y la de la Comisión de Accidentes
Ferroviarios, tratan de
aclarar por su parte de establecer las causas del accidente. La ministra de Fomento, Ana Pastor ha afirmado
que la investigación se desarrollará "con toda la celeridad que
se pueda". "Si se puede tener información hoy, mejor que mañana, para
que todos, víctimas, familiares y todos tengamos información sobre lo
que ha ocurrido", ha indicado la ministra. Pastor ha destacado que los
técnicos y profesionales encargados de la investigación "trabajan desde
el primer momento", pero "tienen que analizar, tomar declaraciones,
analizar la caja negra, y todo lo que tienen que hacer en estos casos. Tenemos que confiar en los profesionales", ha añadido.
Una prudencia a la que se ha sumado también el presidente de Renfe,
Julio Gómez-Pomar, que ha informado de que el tren siniestrado había
pasado una revisión en la misma mañana del día del accidente,
subrayando que la línea donde se ha producido el accidente, inaugurado
en 2011, "está dotada de un sistema de seguridad". Para facilitar la llegada de los familiares de las víctimas, Renfe ha anunciado un plan alternativo de transporte al que puede accederse en la oficina de Atención al Cliente de la estación de Madrid-Chamartín.
Tras el siniestro han sido muchos los vecinos de la zona que se han
acercado a los centros de transfusión para donar sangre. El Centro de
Transfusiones de Galicia (CTG) ha informado este jueves de que las
necesidades de sangre han quedado cubiertas a corto plazo e insta a
acudir a realizar las donaciones de forma "más gradual". El centro
también ha querido agradecer a la ciudadanía "la generosa colaboración
prestada a la hora de donar sangre" ante el llamamiento tras el
accidente ferroviario.
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