El proyecto de rehabilitación mantiene el criterio del arquitecto que lo ejecutó hace 18 años, en 1991, Salvador Pérez Arroyo. Tras nueve meses de trabajos, el Faro estará adaptado a la normativa vigente en materia de seguridad y accesibilidad. Se sustituirá la escalera metálica interior de evacuación por otra de mayor anchura y se instalará un nuevo ascensor para eliminar barreras arquitectónicas y como recurso en caso de emergencia.
Con la reforma, los espacios del Faro posibilitarán nuevos usos tras la construcción de salas auxiliares y cuartos de instalaciones. Además, se instalará un montacargas de elevación por la fachada, se sustituirán los acabados existentes deteriorados y se habilitará un vestíbulo de acceso al ascensor principal. Se van a modernizar todas las instalaciones existentes de tal forma que se consolide el carácter polivalente del edificio.
Actualmente se están llevando a cabo doce obras de conservación y siete trabajos de subsanación de patologías en edificios municipales. Dentro de este conjunto de actuaciones figura la reforma de una de las plataformas para observar Madrid, Faro de la Moncloa.