El próximo 15 de abril El fantasma de la ópera echará el telón definitivamente en el Majestic Theatre de Nueva York. Lleva allí ininterrumpidamente desde el 9 de enero de 1988. Una marca difícil de superar, aunque la de Londres lo es más.
Mientras, en Madrid se anuncia que este musical volverá a la cartelera el próximo 4 de octubre en el teatro Albéniz, con una nueva producción de Let’sGo y APS. El actor, y ahora también productor, Antonio Banderas ha acompañado al nuevo equipo en la presentación del proyecto. Banderas se asoció con Lloyd Webber para fundar APS (Amigos para siempre), una empresa que producirá nuevos montajes, tanto de ese compositor, como de otros.

El montaje que llegará a Madrid, dirigido por Federico Bellone, será totalmente nuevo, sin copiar los existentes en Broadway o Londres. Una puesta en escena idónea para poder representarse en teatros que no tengan una gran caja escénica y con la que, si tienen éxito, podrían viajar a capitales de Latinoamérica. La versión respetará íntegramente la partitura original. Actualmente se está en el proceso de pruebas para elegir a los principales artistas del reparto, cosa nada fácil. Sobre todo el registro de Christine es especialmente peliagudo.
El fantasma de la ópera es ya un musical legendario en el mundo. Compuesto por Andrew Lloyd Webber, se estrenó en Londres en 1986, con Michael Crawford y Sarah Brightman como protagonistas. La cantante, que había debutado en Cats, estuvo casada con Lloyd Webber entre 1981 y 1990. El éxito fue inmediato y ahí sigue, en el mismo Her Majesty’s Teatre.
Sobre la novela original de Gastón Leroux, este espectáculo recrea la leyenda que afirma la existencia de un fantasma en la ópera de Paris. El despótico personaje condiciona la programación de la misma, mientras habita en un fantástico sótano. El fantasma impone la presencia de la joven soprano Christine, de la que está enamorado. Desde sus dominios interfiere en las representaciones y, contrariado, llega a producir un espantoso siniestro al descolgar la gran lámpara con la que se ilumina del teatro operístico.
Es un musical que requiere grandes medios técnicos y cantantes de gran calidad lírica. Presentado como un gran flahsback, que se inicia en una subasta, el espectador se traslada desde el escenario de la ópera a la guarida del fantasma; desde la terraza del edificio al cementerio. Durante estos casi cuarenta años de representaciones, sus temas principales se han hecho sumamente populares, desde la majestuosa obertura, al brillante carnaval. Especialmente difíciles son los dúos entre el fantasma (barítono) y Christine.
En el año 2004 fue llevado al cine con dirección de Joel Schumacher y Gerard Butler dando vida al fantasma.
No es la primera vez que va a verse en Madrid. El 4 de septiembre de 2002 se estrenaba la versión española en el teatro Lope de Vega, con Luis Amando y Felicidad Farag en los papeles protagonistas. Durante el periodo de representaciones, el elenco fue variando. Consiguió mantenerse en cartel hasta el 27 de junio de 2004. Se anunció que el musical había sido visto por más de 700.000 espectadores.
A la vez que Antonio Banderas participa en la producción de este nuevo musical, sigue con su proyecto personal el teatro Soho de Málaga y, según ha confesado, le gustaría poder llevar a escena algún día Sunset Boulevard.