Los presuntos autores robaban las tarjetas de crédito a sus legítimos propietarios y para posteriormente operar con ellas en distintos comercios de la capital. Además, no dudaban en arremeter con violencia contra sus víctimas si las mismas se percataban del hecho delictivo, expone la Jefatura Superior de Policía en un comunicado.
Las investigaciones comenzaron el pasado abril cuando la policía comenzó a recibir varias denuncias que informaban del robo de carteras para después operar con las tarjetas en distintos comercios. En base a toda la información recibida entre las que se encontraban las características físicas de los presuntos autores, los agentes lograron la plena identificación del grupo delictivo, siendo detenidos a mediados del mes de noviembre. No se descarta su participación en otros hechos delictivos de igual naturaleza.