Sandra Ibarra, presidenta de la Fundación Sandra Ibarra de Solidaridad Frente al Cáncer y Borja Martiarena, director de marketing de Ecovidrio (Foto: Chema Barroso)
Madrid recicla vidrio para luchar contra el cáncer de mama
Por MDO
viernes 16 de octubre de 2020, 13:32h
Dos contenedores rosas para reciclar vidrio acompañan el paisaje de la plaza de Colón, junto a 'Julia', la escultura gigante de Jaume Plensa. Unos enormes recipientes que también se han instalado en 21 distritos de Madrid con motivo del Día Mundial del Cáncer de Mama que se conmemora el próximo lunes 19 de octubre. ‘Saca pecho por ellas’, es el lema de este año de la Asociación Española contra el Cáncer (AECC) y llega con el objetivo de hacer un reconocimiento a las mujeres que, desde los años 70 del siglo pasado, lucharon para que se investigara el cáncer de mama y se redujera la mortalidad.
Una fecha para recordar el compromiso de toda la sociedad en la lucha contra el cáncer de mama. Y una responsablidad también de las empresas y organizaciones que deben poner su granito de arena en la ayuda e investigación para continuar avanzando en la prevención. "La prevención es una de las herramientas esenciales en estos momentos que no se puede acceder de la misma manera a los hospitales. Se están parando las cirugías y los tratamientos. Es todo una locura. Al menos hay que agarrarse a la prevención".
La modelo Sandra Ibarra, también fundadora y presidenta de la Fundación que lleva su nombre, ha vuelto a prestar su apoyo a Ecovidrio, la entidad sin ánimo de lucro encargada de la gestión del reciclado de los residuos de envases de vidrio en España. La organización sin ánimo de lucro dedicada a la financiación de proyectos de investigación e impulsora de campañas de sensibilización frente al cáncer no ha querido perderse un año más esta aportación a más de 140 ciudades españolas con la campaña 'Recicla vidrio por ellas'. Y más este año, tan marcado por la Covid-19 y sus consecuencias sanitarias.
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Con esta iniciativa solidaria y con Sandra Ibarra como embajadora, ambas entidades -Ecovidrio y la Fundación- pretenden concienciar a los ciudadanos sobre la importancia de cuidar del medioambiente a través del reciclaje de envases de vidrio y de prevenir el cáncer de mama a través de la autoexploración. "Si ya está bien reciclar todos los días el vidrio, pues un día pintamos de rosa y dedicamos los kilos que recogemos a la investigación sobre el cáncer de mama”, cuenta el director de Marketing de Ecovidrio, Borja Martiarena. "La temática de este año, la prevención, liga muy bien con el reciclaje y la economía circular y de sostenibilidad", añade.
Ecovidrio ha instalado 370 contenedores de color rosa que se han repartido en más de 140 ciudades de todo el territorio nacional, como Madrid, Valencia, Sevilla, Bilbao, Valladolid, Logroño, Zaragoza o Santiago de Compostela. Ecovidrio transformará los envases de vidrio depositados en los contenedores en una donación a la Fundación Sandra Ibarra. Desde este viernes y durante las próximas semanas, 42 iglús rosas estarán ubicados en todos los distritos de la capital.
A la presentación de la campaña también ha asistido el delegado del área de Medio Ambiente y Movilidad del Ayuntamiento de Madrid, Borja Carabante quien ha apoyado la iniciativa que tiene un doble objetivo: "Animar a los ciudadanos a reciclar envases de vidrio para cuidar del medioambiente y contribuir así a una causa solidaria, la prevención del cáncer de mama". Además, Agatha Ruiz de la Prada continúa colaborando con la causa donando a la Fundación la recaudación de las ventas del miniglú diseñado como símbolo de la concienciación y solidaridad con la enfermedad, en el que se destaca el lema de la Fundación: 'Llenos de vida'. Estos mini contenedores solidarios ya se pueden adquirir a través de la web Miniglú.es.
La embajadora del proyecto ha transmitido la impotancia de cuidar del planeta, la educación y la salud, "los tres de los pilares fundamentales en la sociedad actual". Sin embargo, la crisis sanitaria está exponiendo a la población a una situación límite cuando se trata de diagnosticar otras enfermedades como el cáncer de mama: "Se está diagnosticando entre un 25 y un 30 por ciento menos de cáncer desde que está la Covid y eso significa que los cánceres se van a disgnositcar en estados más avanzados y el pronóstico va a ser peor". Sandra Ibarra recuerda que los cribados y mamografías son a partir de 50 años y "se está identificando cáncer en chicas muy jóvenes.
"Se calcula que una de cada ocho mujeres ha tenido, tiene o va a tener cáncer"
El mensaje para este año es que todas las mujeres a partir de los 25 años sepan hacerse una exploración mamaria. En la ducha dándote la crema te puedes autodiagnosticar". Con esta importante recomendación, lbarra insiste en la necesidad de autoexplorarse el cuerpo porque los datos no son nada favorables de cara al futuro: "Casi 33.000 mujeres al año son las que se diagnostican y se calcula que una de cada ocho mujeres ha tenido, tiene o va a tener cáncer. Y cada vez más, la incidencia se produce en mujeres menores de 35 años". Una razón más que suficiente para introducir esta rutina en nuestro día.
Cáncer de mama en pacientes jóvenes
El cáncer de mama es el más frecuente en mujeres a nivel mundial. Aunque la edad media de diagnóstico son los 61 años, en los últimos años se está evidenciando un aumento en la incidencia del cáncer de mama en edades tempranas con unas características patológicas más agresivas: aproximadamente 1 de cada 40 mujeres diagnosticadas es menor de 35 años.
Con estas estadísticas y para aunar esfuerzos en la investigación, SEBBIN Ibérica suma esfuerzos frente al cáncer de mama en pacientes jóvenes creando la Beca de Investigación Sebbin por Teresa Lloret. Se trata de una beca con nombre propio, en honor a su compañera fallecida durante el confinamiento a consecuencia de un cáncer, cuya pérdida fue el acicate que llevó a Sebbin a colaborar con la Fundación Sandra Ibarra apoyando un proyecto del INCLIVA liderado por la catedrática Ana Lluch, implicándose así de forma activa en la suma de esfuerzos frente a esta enfermedad desde su raíz: la investigación.
El principal objetivo de la investigación es demostrar que el cáncer de mama de pacientes muy jóvenes, es biológicamente distinto del cáncer de mama de pacientes mayores postmenopáusicas. Una herramienta eficaz para definir así tratamientos y protocolos diferenciados para todas aquellas pacientes jóvenes, logrando aumentar su supervivencia, disminuir las recaídas, además de mejorar su calidad de vida.
Desde la Fundación han creado la Escuela de Vida, la primera escuela de pacientes y supervivientes de cáncer, que nace con el objetivo de dar a conocer las necesidades físicas, emocionales y sociales de los supervivientes. Con ella, se ha logrado la creación del primer Registro de Supervivientes de Cáncer de España, y trabaja por implantar un modelo de atención y coordinación asistencial en los hospitales que dé respuesta a las necesidades de los supervivientes y genere estrategias de seguimiento más eficaces a través de la instauración de las UBICA (Unidades de Bienestar del Pacientes y Superviviente de Cáncer). "Casi dos millones de supervivientes y tenemos que continuar creciendo", asegura con optimismo su fundadora.