El Hospital Gregorio Marañón albergará, a partir del próximo año, un centro pionero en la región para prevenir e investigar enfermedades como la ludopatía. Así lo anunció la presidenta de la Comunidad, Isabel Díaz Ayuso, el pasado miércoles en un desayuno informativo. El establecimiento de esta nueva infraestructura, que se espera que sea “referencia” en la lucha contra la adicción al juego, es un paso más de los que ha dado ya el Gobierno regional en este sentido, pues su creación va acompañada de la prohibición, durante un año, de la apertura de nuevos locales de juego.
Además de prohibir la apertura de nuevos salones de juego, el decreto exprés anunciado por Ayuso hace más de un mes pero aprobado hace apenas tres semanas es el paso previo a la modificación de la normativa del sector, que fue regulado antes por el expresidente y hoy consejero de Transportes Ángel Garrido.
Ese cambio legislativo llevará consigo el aumento de las sanciones a los locales que permitan entrar a menores, cifradas ahora en 9.000 euros, o la prohibición de vincular esta actividad mediante la publicidad a personas famosas.
Sin embargo, esa moratoria, anunciada hace poco más de un mes, no afectará a las licencias que ya se están tramitando, lo que ha dado lugar a una situación llamativa: según denuncian los vecinos de Retiro, un local situado en el número 58 de la calle del Doctor Esquerdo -a menos de 300 metros de la entrada del Gregorio Marañón- está a punto de convertirse en un salón de juego.
Tal y como ha podido comprobar Madridiario, las obras han comenzado y los propietarios ya han superado varias trabas administrativas. Según consta en el registro del Ayuntamiento de Madrid, la Agencia de Actividades municipal les concedió, el pasado 10 de octubre, la licencia de uso terciario recreativo como sala de reunión, una figura bajo la que el local puede albergar una discoteca, sala de música, bingo o sala de juegos.
Sin embargo, tal y como recuerdan fuentes del Área de Desarrollo Urbano que dirige Mariano Fuentes (Cs), la autorización de apertura para lucrarse con máquinas de apuestas es regional, por lo que es la Comunidad quien tendrá la última palabra. Por su parte, fuentes de la Consejería de Justicia confirman a este diario que dicho permiso ya está tramitándose pero que todavía no está aprobado. Eso sí, aseguran que no son arbitarios y que “estamos en un estado de derecho”, por lo que le será concedida si cumple con todos los requisitos necesarios. “A día de hoy, la Comunidad no ha autorizado la apertura pero está en trámite; no podemos pisotear los derechos de las personas que quieren poner un negocio”, aseguran.
Los vecinos, en pie de guerra
“Es una paradoja”, declara Lidia. Presidenta de la comunidad de vecinos del edificio donde se establecerá la casa de apuestas, explica en una conversación con Madridiario lo negativo que será su existencia para los futuros pacientes del centro contra la ludopatía del Marañón: “Es que además está justo entre el metro y el Hospital”.
Asimismo, no solo incluye a ese grupo entre los potenciales perjudicados, sino que señala las diferentes desventajas que traen consigo estos locales que, en muchas ocasiones, están “demasiado cerca” de colegios, como ocurre en este caso también, pues en la zona están los centros Roma y Montserrat. “Es una desgracia que tenemos que parar”, concluye.