"Están deseando que los saquemos a gorrazos pero no lo vamos a hacer". Así de contundente se mostró el alcalde de Madrid, José Luis Martínez-Almeida, al hablar sobre La Ingobernable en la rueda de prensa ofrecida tras la Junta de Gobierno municipal.
El jefe del Ejecutivo local insistió en que desde el Consistorio "solo" recurrirán a "toda la fuerza de la ley" para desalojar el edificio okupado, pero negó que dicha situación vaya a producirse con el uso de la fuerza. "La Ingobernable estaría deseando que nosotros acudiéramos allí y diéramos una patada en la puerta y los sacáramos a gorrazos, pero eso no lo vamos a hacer", insistió.

En este sentido, pidió a los portavoces de la organización "que no hagan un discurso de excusa" y arremetió contra quienes la componen. "No son una panda de gente que se dedica a hacer el bien común. Son un vivero de indeseables. Tenemos los antecedentes", aseguró. Y recordó que ellos fueron parte de quienes "acosaron" a Ciudadanos, incluida Begoña Villacís, durante la huelga feminista del 8 de marzo.
La vicealcaldesa, por su parte, consideró que es "obligación" de la Corporación municipal "defender los bienes que son de todos los madrileños" y apoyó el desalojo que, en ningún caso, se producirá antes de obtener la autorización judicial correspondiente.
Autorización judicial
Un trámite que desde ayer comenzaron a preparar tras presentarles la notificación para que desalojaran el inmueble 845 días después de su okupación. La portavoz del Gobierno municipal, Inmaculada Sanz, ha indicado que "falta este trámite", y que "cuando lo tengan", se procederá al desalojo del edificio ubicado en el número 39 de la calle Gobernador.
"Por mucha gente que son capaces de reunir a la puerta, no representan a los tres millones de madrileños, que sí están representados en el Pleno y en el Gobierno", defendió Villacís haciendo referencia a la gran aglomeración que se agolpó ayer a las puertas del edificio para defender a la organización que lo gestiona.

"A todo aquel que piense que se puede autoimponer la legitimidad moral, que sepa que hay una que la dan las urnas: la ley", incidió la vicelalcaldesa. "En una democracia como la nuestra, hay un procedimiento para solicitar espacios públicos. Nadie en Madrid va a tener más derecho que nadie por dar una patada en la puerta", prosiguió.
Y tanto ella como Almeida se comprometieron a seguir adelante con el proceso de desalojo que prometieron pacífico. "El edificio será recuperado", concluyó el regidor. "Se acabó la ley de la selva", zanjó Villacís.