Tengo que reconocerlo: me encanta la novela de Les Miserables de Víctor Hugo. Mi chica me regaló el libro. Pude asistir al musical en Madrid y conseguí verlo en el Queen's Theatre de Londres.
Unos de los personajes principales que más me llamarón la atención son el Sr. y la Sra. Thenardier. Una pareja que aprovechaba cualquier ocasión para hacer de las suyas: eran ruines, canallas, tacaños, desdichados e infelices. Lo tenían todo.
La pareja de los Thenardier me recuerda, en su conjunto, a todos esos políticos -y políticas- que nos han racaneado el recuerdo en el XX aniversario del secuestro, tortura y asesinato, en Lasarte, del concejal del Partido Popular en Ermua, Miguel Ángel Blanco.
Como fue asesinado en Lasarte, donde siempre ha habido un gran bastión que ha apoyado a los terroristas, se entiende que Bildu, sucesores de aquella HB, se negaran a aprobar una iniciativa del Partido Popular en la que pedía: condenar la violencia ejercida por ETA, un minuto de silencio y promover un acto de homenaje a los vecinos que padecieron de “modo directo o indirecto” la violencia y el terror ejercido por la banda terrorista. Lo que no me podría imaginar es que el PSOE y el PNV se abstuvieran de apoyar esta iniciativa.
Lean ‘Patria’, de Fernando Aramburu. ETA no solo asesinaba a personas, también las extorsionaba, secuestraba, torturaba y aislaba familias de ‘chivatos’ en los pueblos.
Bajemos a Madrid, que nos afecta de cerca. Tenemos un gobierno municipal que nos ha querido privar de un homenaje por el XX aniversario. Asistí a la Plaza de la Villa a la tremenda pitada del público cuando nombraron a Manuela Carmena. Pregunto, ¿cómo ha podido ser tan idiota la explicación que han dado para justificar tal absurdo? ¿cómo nos pueden negar un homenaje a toda una historia de la lucha contra el terrorismo?
Parece que se está extendiendo como la pólvora que para ser de izquierdas “de verdad” hay que apoyar el presidio político de Leopoldo López, tenemos que ser un poquito independentistas, mezclado con un guiño al tema vasco y decir que “sin personas como Otegi no habría paz”.
No señor. Sin la Policía Nacional, la Guardia Civil y la Ertzaintza no habría paz. La guerra contra ETA está ganada: no tienen capacidad de atentar. Ahora tenemos que ganarles en el relato. Lo que sabemos del pasado nos viene de los libros que se escribieron. No permitamos que se escriban hoy libros de historias que no fueron: ni Otegi fue un hombre de paz, ni hubo ‘Conflicto’, ni equivale comparar a iguales a las víctimas de ETA con los presos de la banda terroristas. Hay que conseguir que todas esas madres de terroristas se avergüencen de lo que hicieron sus hijos. Que no sientan orgullo. Hagamos nuestro museo del recuerdo en el Zulo de Ortega Lara y una escultura en Lasarte cerca de la curva del tiro en la cabeza donde asesinaron a Miguel Ángel.
No hay que permitir que jóvenes de 25 años desconozcan que pasó hace 20. La memoria es importante, no solo para las víctimas, sino para toda la sociedad en su conjunto. Tenemos que escribir para los que vengan detrás. Contarles lo que fue la banda terrorista y lo que significó que más de 12 millones de personas salieran a la calle a ofrecer su nuca a ETA y a HB. Qué miserables aquellos que con estratagemas nos quieren hacer perder el recuerdo.
Sinceramente, este gobierno municipal de Manuela Carmena ha creado una indignación tal que creo que durará hasta las próximas elecciones municipales de 2019 donde se le agradecerá su sectarismo. ¿Acaso se pedía oro? Se pedía reconocimiento al conjunto de víctimas del terrorismo.
La eurodiputada de UPYD Maite Pagazaurtundua, junto con un equipo de colaboradores, ha elaborado dos libros que recogen el impacto que ha tenido el terrorismo en Europa de 2000 a 2016. La idea es la creación de un estatuto jurídico único en la Unión Europea que dé cobertura global a un problema global. Acabemos con el terror, pero cuando este venga, estemos preparados para ayudar a las víctimas. La alcaldesa de Madrid y su equipo han estado al nivel de los Thenardier, de libro.