¿Cómo te sientes días antes del concierto? ¿Con que expectativas afrontas el reto?
A título personal, no duermo desde hace días. A título profesional, aún no he superado los nervios. Es un reto enorme. Hace un año, cuando anuncié la fecha, el 1 de diciembre de 2015, tocar en el Palacio de los Deportes sólo era una posibilidad. Vimos que el concierto en Vistalegre (2014) fue bien y nos preguntamos que porqué no íbamos a hacer algo más grande.
Es una especie de homenaje, un autohomenaje para un disco en el que hemos trabajado tanto. 'Mi pequeña historia' lleva detrás mucho esfuerzo y queremos despedirlo a lo grande. Los retos son como los sueños, a base de trabajo se consiguen. Vamos a hacer un show muy distinto, un show que sorprenda, con un espectáculo de luces y de escenografía que no hemos hecho antes. Va a ser una pasada.
'Mi pequeña historia' es el primer disco que sacas con Sony, ¿ha habido algún cambio respecto a los discos anteriores?
Un pequeño sector de mi público se cabreó cuando saqué el disco. Decían que había cambiado mi música, que la habia hecho más pop, pero no ha sido por culpa de Sony. A mí no me apetecía hacer un 'Moraima' 2, eso se gestó en el Libertad 8. El nuevo disco va mucho más allá. 'Mi pequeña historia' cuenta historias de amor, desamor y muchos viajes: Cádiz, Miami, Londres... no me apetecía volver a hacer un nuevo 'Moraima' para seguir vendiendo discos. A todas las personas que me dijeron que había cambiado por Sony quiero decirles que la productora no escuchó el disco. Sony trabaja a mi lado, remando conmigo y no en mi contra.
Con los años cambias y yo he cambiado. He visitado diferentes lugares, he conocido a otras personas, he bebido diferentes vinos y por eso no puedo hacer una copia del disco anterior... soy otro.
¿Qué cuenta 'Mi pequeña historia'?
Es el disco más arriesgado que tengo. Lo cuento todo, pese a mi timidez. He querido contar mis viajes, mis intimidades... He conocido a gente tan 'cojonuda' que he querido hacerles un homenaje en vida. En nuestra cultura siempre se rinde homenaje a la gente o se dice lo bueno una vez que la persona fallece. Yo he querido cambiar eso y agradecer a la gente que está conmigo ahora, que puedan escucharlo.
En tus conciertos dices que hay canciones que sueñas y otras que vives... ¿tienes más canciones vividas o soñadas?
Todo lo que canto y lo que cuento es vivido. Lo vivo todo con tanta intensidad que puedo hacer canciones. Lo que pasa es que la literatura da pie a soñar y yo sueño con la música. Lo que canto es lo que sé.
¿Crees que un concierto como el del Barclaycard Center va a cambiar tu vida?
Tres semanas después del concierto toco en el Libertad 8, creo que con eso contesto a tu pregunta. Sé que afronto un reto gigante, tengo un concierto inmenso pero no me olvido de dónde vengo. No me olvido de quién me sacó del metro y de quién me dio la oportunidad de hacer mi música. No me olvido, por ejemplo, de Julián.
En una entrevista pasada dijiste que lo único que superaba al sexo era la música ¿Cuál es el podio?
(Se ríe) Nunca me lo había planteado, es una pregunta 'acojonante'. Realmente, creo que no lo sé. Diría que lo primero es la música. Lo segundo, quizás, sea estar a gusto con uno mismo, dormir bien por las noches, saber que haces lo que amas y poder descansar. Y por último, como gallego que soy, elijo mi mundo. Soy un gallego con morriña perdido por Madrid, echo de menos mi tierra.
¿Qué te gustaría que te dijese una persona que escucha alguna de tus canciones por primera vez?
Que se sienta identificado conmigo. Vivimos en un mundo muy frío, va todo muy rápido y yo en mis canciones intento salvar a la gente. Yo lo canto todo, que me dejan, que me hacen el amor, que estoy desnudo en una playa de Cádiz, que duermo solo en una habitación de hotel... lo que más me gustaría que me dijesen es que, por lo menos, he salvado a alguien.
Después de los dos conciertos del Barclaycard y del Libertad 8, ¿qué viene?
Me voy a Latinoamérica, luego tendré que componer, descansar y volver a tocar. Hasta finales del año que viene dudo que pueda volver a sacar otro disco y a tocar aquí.