La concejala de Ciudadanos, Ana María Domínguez, planteó la situación del barrio en la comisión ordinaria municipal de Seguridad, calificando la zona como "el Bronx de Madrid o la ciudad sin ley". Concretó que en las viviendas públicas situadas entre el cruce de la Gran Vía del Este y la calle de Eduardo Chillida hay tráfico de drogas, robo de coches, fiestas incontroladas, barbacoas ilegales, peleas de gallos y perros, y okupaciones mafiosas que alquilan los pisos a familias necesitadas por 200 ó 300 euros.
El delegado de Seguridad, Javier Barbero, ha detallado un plan piloto para la mejorar de la convivencia y de refuerzo policial en el ensanche, con un incremento del patrullaje policial en todos los turnos. Este jueves, el edil se reunirá con el juez decano y con representantes de la Fiscalía de Madrid, con el coordinador contra la okupación creado por la Delegación del Gobierno, con Servicios Sociales y con la Policía Municipal. Barbero también ha expuesto que se está elaborando un censo de viviendas okupadas, elaborado por la Policía Municipal y los Servicios Sociales para discriminar entre los okupas mafiosos y las personas necesitadas, a las que es necesario darles una alternativa habitacional.