La muestra, que estará abierta al público hasta el próximo mes de septiembre, alberga más de 200 piezas, entre las que destaca una espectacular cabeza de Escipión El Africano, traída desde Italia. Las piezas han sido cedidas por diversas instituciones públicas y privadas, tanto españolas como de otros países. La exposición está dividida en seis espacios diferenciados por su contenido, comenzando por un acercamiento a la notable familia de políticos y militares de Roma.
A partir de aquí, se explica el funcionamiento del Ejército romano y su importancia a la hora de conformar un modelo que resultó tremendamente eficaz en la romanización de los territorios ocupados. Deteniéndose en la importancia de la armada romana, la tercera sala narra el desembarco de las tropas en el año 218 a.C. en Ampurias. El cuarto espacio estudia la figura de Escipión el Africano, apodo que mereció tras su victoria sobre el gran general cartaginés Aníbal en su propia territorio.
La siguiente sala se ocupa esencialmente de Escipión Emiliano, nieto y continuador del legado de Escipión el Africano, quien puso fin a las ambiciones de Cartago destruyéndola por completo. El recorrido termina con una representación del complejo perfil ideológico y político de los Escipiones, evocando al emperador Augusto, entendido como culminación de esta saga que cambió para siempre la historia de España.
En la inauguración estuvo presente Cristina Cifuentes, presidenta de la Comunidad de Madrid, junto al director del Museo Arqueológico Regional, Enrique Baquedano, y el comisario de la exposición, el catedrático de Arqueología Manuel Bendala. Cifuentes ha animado a todos los madrileños a visitar esta exposición y “adentrarse en una de las páginas más importantes y atractivas de nuestra historia”.
Además, ha recordado que este año se iniciarán las obras de ampliación del Museo, que permitirá a “esta Gran Máquina del Tiempo, conocida también como la Casa de los Arqueólogos”, cumplir sus funciones. Además, explicó que acaban de finalizar las obras de remodelación de una nave cedida por el Ayuntamiento de Alcalá de Henares, que se convertirá en almacén de vestigios arqueológicos de toda la Comunidad de Madrid.