A través de imágenes en las traseras de sus autobuses, ALSA pretende concienciar a los conductores sobre el peligro de consumir alcohol y estupefacientes, así como del uso del móvil mientras se conduce. En esta iniciativa sobre seguridad vial, la empresa de transporte está acompañada de la Fundación MAPFRE, sumándose ambas a la campaña impulsada por la DGT.