La Policía Nacional ha desmantelado seis clínicas médicas clandestinas
regentadas por ciudadanos de nacionalidad china en casas particulares
ubicadas en el distrito de Usera, que, entre otras cosas, realizaban
prácticas abortivas sin condiciones higiénicas ni de seguridad. Ocho
personas han sido detenidas y otras dos imputadas como presuntos
reponsables de delitos de intrusismo profesional y contra la salud
pública.