Cuando todavía faltan más de dos meses para el final de la temporada teatral, los productores de grandes espectáculos ya están presentando las novedades que llegarán en septiembre. Nuevamente los musicales serán los grandes protagonistas de la cartelera. Algunos, siguiendo la moda de las últimas temporadas, con niños dentro.
School of rock se estrenará en el Espacio Delicias y tendrá una cantera de cincuenta niños, de entre 8 y 13 años, para cubrir todas las representaciones. Ellos llevan ya más de seis meses formándose en una academia especializada. Porque en este musical no se limitarán, como en otro, a cantar y actuar: también deben dominar distintos instrumentos musicales, los imprescindibles para la música rock. De lo avanzados que van sus estudios dieron muestra en la presentación del musical, en la que interpretaron varios momentos de la obra.
El poderoso Andrew Lloyd Weber firma la partitura de este musical. También estará presente en la temporada con un nuevo montaje de El fantasma de la ópera, que pondrá en pie la misma productora. En el año 2015 estrenó en Broadway esta historia con antecedentes cinematográficos y televisivos. Porque, originalmente, School of rock es una película de 2003 dirigida por Richard Linklater y protagonizada por Jack Black. Posteriormente, en 2016, se grabó en Estados Unidos una serie para televisión que se prolongó durante dos temporadas. La versión teatral ya estaba en los escenarios.
Aunque pudiera parecer que la historia tiene alguna influencia de Fame, la serie de los ochenta sobre una escuela de artes escénicas, School of rock tiene otro planteamiento. Hay un personaje central, Dewey Finn, un guitarrista en apuros que se hace pasar por profesor para intentar reconducir su vida. Es contratado en una reconocida academia privada y en ella descubrirá a varios niños con talento para la música. Pero con ellos no se irá por la clásica, sino que los introduce en el mundo del rock y forma una banda con la que presentarse a un concurso. A los padres, esa aventura no les hace mucha gracia. En el montaje que se estrenará en otoño, el popular Leo Rivera dará vida al profesor roquero.

En el fondo, esta historia también pretende reivindicar la música emblemática de los cincuenta del siglo pasado. El rock and roll ha sido desplazado por otros géneros y parece que se ha quedado solo para los mayores, nostálgicos de su pasado. Las nuevas generaciones de espectadores que acudan a ver el musical, descubrirán unos ritmos contundentes y pegadizos y, tal vez, se interesarán por quienes fueron sus ídolos durante varias décadas.