Desde hace unos 10 días, la estampa de la Casa de Campo recuerda a la que se podía ver hace muchos años. Cerca de 400 ovejas pastan libremente por este espacio verde de la capital, declarado Bien de Interés Cultural en 2010. Por el día es habitual verlas por alguna parte de las 954 hectáreas que conforman este parque forestal, siempre acompañadas de pastores y perros ovejeros. Y por la noche, descansan y duermen en un redil ubicado en Arroyo de Valdeza. "La idea es que aguanten aquí hasta que se agoten los campos" explica Fernando García-Dory, promotor de Campo Adentro. Hasta mayo o junio se calcula que permenezcan las ovejas por las partes pastoreables del parque regresando a la montaña en época estival para luego regresar de nuevo a la Casa de Campo en octubre.

Con la presencia del rebaño, se desbroza de maneral natural el campo sin necesidad de usar máquinas, lo que contribuye además, a prevenir los incendios. Todo son beneficios si ponemos el foco en el medio ambiente. La regeneración del suelo y la biodiversidad contribuyen a esta labor. Incluso, con esta iniciativa se evita que desaparezca una raza en extinción, Rubia del Molar, madrileña y de la zona norte de la región.
Pero este proyecto mediambiental supondrá un coste. El área de gobierno de Medio Ambiente y Movilidad ha adjudicado el contrato para la gestión de los pastos de la Casa de Campo a la cooperativa Los Apisquillos -encargada del cuidado de las ovejas- por un periodo de dos años - prorrogable por otros dos- y en los que deberán abonar al Ayuntamiento 5.795 euros. Para sugragar este gasto, la asociación junto con Campo Adentro han puesto en marcha la campaña 'Adopta una oveja de la Casa de Campo'.

Una idea que, además de contribuir a abonar los casi 6.000 euros que deben al Ayuntamiento por poder acceder a los pastos, se convierte en "una apuesta cultural y medioambiental", adoptando una o varios ejemplares del rebaño. De esta forma, los ciudadanos pueden apadrinar o amadrinar una oveja por 30 euros recibiendo un queso ecológico por su aportación al sostenimiento del proyecto.
Existen dos opciones de adopción: de una oveja o una cordera
La otra vía de colaboración es adoptando una cordera para asegurar el rebaño de la Casa de Campo por 90 euros: "Así quedan como recría para que el rebaño continúe en un futuro. Son las primeras ovejas urbanas y así con ellas se mantiene una cultura y la raza local adaptada al medio". Con este tipo de adopción, sus madrinas o padrinos pueden elegir la cordera y el pastor explica a su familia adoptante las razones por las que son necesarias campañas como estas. A cambio, también se recibirá un diploma y certificado, se podrán realizar visitas a los pastos de verano en la Sierra y un lote de tres quesos artesanos de leche de cabra.

Aprendiendo el oficio
Otra iniciativa, junto a la campaña de adopción de ovejas, perseguirá reinventar la profesión de pastor. La convocatoria de 10 plazas para la primera Escuela de Pastores de la Sierra Norte de Madrid ya está abierta.
El curso de pastoreo comenzará en junio con un mes de teoría en Puebla de la Sierra seguido por estancias de práctica en diversas explotaciones de la Sierra con una duración de dos meses. No supone coste alguno para los participantes porque se les proporcionará vivienda durante el curso y tampoco requiere experiencia previa. "Pensamos que es una opción de futuro para cualquier persona", aseguran desde Campo Adentro. Una alternativa de vida que permite a los interesados adquirir conocimientos para aplicarlos si toma la decisión de trasladarse a trabajar en el campo: "Es un acercamiento al medio pero con formación. La gente decide ganarse la vida en el campo pero llegan sin formación alguna".
"La profesión de pastor es muy vocacional"
La formación que se impartirá en el transcurso de estos tres meses va desde el adiestramiento del perro pastor, la fisología del animal, zootecnia de ovino y caprino, elaboración de queso o acompañamiento en el diseño de plan de explotación ganadera. "Es algo muy vocacional y la motivación es imprescindiible", afirma García de Dory. No es fácil asentarse en el campo: "El acceso a la tierra con conocimientos no es habitual". Una decisión, la de convertirse en pastor, que implica localizar una residencia y realizar una inversión para comprar el ganado y producir los productos. "Desde la asociación apoyamos esa comercialización vendiendo sus productos lácteos y de lana", añade el promotor de la iniciativa.

Pero esta experiencia que se desarrollará en la Sierra Norte ya cuenta con el éxito del proyecto iniciado en Picos de Europa en 2004. 15 años dando valor a la figura del pastor para poder reinventar la profesión y posibilitar el relevo generacional de un oficio que pasó por momentos peores que el actual: "Ahora hay que reinventarse porque todo es más tecnológico, ya no es como en los tiempos de nuestros abuelos. Existen grupos de consumo que apoyan en la venta de los productos locales y otras ayudas".
Es necesario reinventar el oficio para no perder más pastores
García-Dory, que también es coordinador de la Red Estatal de Pastores y director de la Escuela de Picos de Europa, asegura que el pastoreo es una actividad fundamental para la producción de alimentos. Una manera de fomentar la economía rural y de repoblar zonas ofreciendo empleos que pueden convertirse en una opción viable de trabajo. En Picos de Europa lo saben bien tras tantos años impartiendo la formación. Según datos de los que disponen en Campo Adentro, en 50 años se ha pasado de 1.000 pastores en Picos a los ocho que quedan en la actualidad. Una cifra que de seguir creciendo podría acabar con el oficio. El reto es repoblar estas zonas y reinventar la actividad pastoril.
Y con este apuesta para la Sierra Norte madrileña, aquellas personas que quieran aprender el oficio de la mano de los que realmente saben en que consiste solo tienen que enviar un mail a [email protected] con el formulario disponible aquí. A finales de marzo, se les citará con los pastores para la realización de entrevistas.