Se cumple un año desde la apertura del primer Monte de Piedad en Móstoles, ciudad que hasta entonces no había tenido un montepío. La llegada de la institución al municipio madrileño ha calado en la sociedad y ha supuesto un cambio importante en la forma de financiación de muchos de sus habitantes, que han comenzado a recurrir a este sistema de crédito fácil, rápido y seguro, como solución a sus necesidades puntuales de financiación.
Monte de Piedad de la Fundación Montemadrid atiende las demandas de las clases sociales más necesitadas de protección a través de la concesión de préstamos garantizados con alhajas de oro, ropas, objetos ornamentales de plata y relojes de acero, lo que le convierte en un recurso atractivo y asumible en los momentos en los que urge la financiación.
El desembolso es inmediato y la cancelación del mismo puede realizarse en cualquier momento sin coste adicional. Además, según las estadísticas, el 95 por ciento de los clientes recuperan sus joyas. En caso de que el cliente no renueve o cancele el crédito, el bien se podrá subastar y si sube su precio durante la subasta, la diferencia se destinará al mismo.