Las empresas del sector textil son las que soportan los mayores periodos medios de cobro, seguido por la construcción, que pese a una leve reducción en 1,2 días, se sitúa en 88,4 días, casi un mes por encima del plazo legal. En cambio, el sector de la distribución alimentaria es el que experimenta el período más bajo, con una medía de 64,8 días.
La falta de financiación y la morosidad son algunos de los principales motivos de cese de actividad de una pequeña o mediana empresa. Según un informe elaborado recientemente por la Comisión Europea sobre el impacto económico de los retrasos de los pagos (2014), se presenta una relación clara entre la probabilidad de cierre de un negocio y los retrasos en los pagos. Este mismo informe señala que, en el caso español, el cumplimiento en los pagos reduciría en 7,5 puntos porcentuales la tasa de expulsión de empresas.
Por este motivo, para los autónomos y pymes españoles es de vital importancia llevar un correcto seguimiento de la facturación y la tesoría desde el inicio de la actividad, por pequeña que sea la compañía. Una mala gestión del negocio o un deficiente seguimiento de las cuentas puede llevar a que nos encontremos con falta de liquidez para afrontar futuros pagos, o sin estructura sólida a la hora de solicitar un crédito o buscar inversión. La situación más común, en el caso de los emprendedores, es que el profesional tenga un dominio muy exacto sobre su idea de negocio, pero no necesariamente sobre los procedimientos de una empresa: facturación, cobros, acciones comerciales.
Afortunadamente, hoy en día existen soluciones online para elaborar facturas de autónomos y pymes, que no precisan de ningún conocimiento sobre contabilidad, y que incorporan herramientas para llevar un control absoluto sobre los clientes, proyectos y estado de los pagos. Este tipo de programas de facturación online para autónomos y pymes incorpora CRM (Customer Relationship Management) y planificador de tareas, lo que permite gestionar y hacer seguimiento de un pedido, desde la solicitud del presupuesto hasta el pago efectivo del mismo por parte del cliente. Es decir, una buena solución para la gestión online de nuestro negocio debe permitirnos sistematizar y estandarizar procesos sencillos como realizar un oferta y saber si se ha aceptado, o ver las facturas pendientes de un cliente.
Además de esto, es importante que incorpore un buen equipo de atención al cliente a través de diferentes canales para sentirnos acompañados en todo momento, e incluso que nos de la posibilidad de realizar un breve curso de formación para desenvolvernos más cómodamente y extraer todas las funcionalidades que nos ofrece el software.
Muchos autónomos y pymes cometen el error de intentar abarcar todas las facetas del negocio en un primer momento, pensando que de este modo ahorrarán en costes y podrán sacar una mayor rentabilidad del negocio a corto plazo. En cambio, los expertos señalan que es más eficiente que deleguemos ciertas tareas apoyándonos en soluciones online que nos permiten sistematizar ciertos procesos de forma sencilla, sin necesidad de realizar una gran inversión, los que nos dejará el tiempo necesario para dedicarnos correctamente al desarrollo de negocio. De este modo el retorno sobre la inversión se producirá de una forma más rápida, mientras prestamos un servicio más profesional y competitivo a nuestros clientes.