El pasado verano, la
situación del equipo se hizo muy desfavorable. "Nos dimos cuenta de que no podíamos
mantenernos en la élite del deporte, que es donde queremos seguir", manifiesta
Laura Torvisco, entrenadora del primer equipo femenino. "Entendemos que es
difícil mantener un equipo femenino ya que no tenemos publicidad ni ningún
tipo de ingresos externos", continúa la entrenadora, "sólo lo que el propio
club nos aporta". En ese momento, el equipo puso en marcha una serie de medidas
para lograr fondos, tales como vender carnets de simpatizantes o calendarios con
los que poder obtener una mínima autofinanciación. Sin embargo, subsistir de este modo en la
élite deportiva es algo realmente complicado.
El pasado martes, Torvisco
se reunió con Manuel Troitiño, concejal presidente del distrito Villa de Vallecas, para buscar propuestas
de colaboración a través de las cuales el equipo pueda mantenerse en la categoría.
Una reunión que había sido solicitada en el mes de julio y que, "casualmente,
fue convocada el día que el grupo socialista llevó el tema a la junta
de distrito", afirma la entrenadora. Ignacio Benito, portavoz de dicho grupo, manifestó en la junta del día 10 de febrero la "necesidad de escuchar la petición de las de Vallecas para poder llegar a un acuerdo que mejore su situación". "Hasta ese momento, no hicieron caso a una solicitud que llevaba desde julio sobre la mesa", afirma Benito, y añade que "ese mismo día, las jugadoras recibieron una llamada para llevar a cabo el encuentro".
Según Torvisco, lo que el equipo pide es
que "a través de sus contactos, las jugadoras puedan conseguir con mayor
facilidad trabajos temporales que les ayuden económicamente, o marcas que les
patrocinen para al menos, poder conseguir el equipamiento que necesitan para
jugar. Todo para que las jugadoras se sientan apoyadas", insiste.
Entre las opciones que
plantean para lograr su supervivencia, las de Vallecas piden un apoyo
institucional para "hacer más visible el deporte femenino en general a través
de, por ejemplo, eventos benéficos en los que participemos todos los equipos femeninos de
Madrid", explica la entrenadora. "Sería
bueno que existieran leyes que regulasen la igualdad en el deporte", añade, y
propone que "debería ser la ley la que obligue a las federaciones a distribuir
la riqueza de una manera más equitativa".
Desde el gobierno
municipal afirman que la falta de colaboración criticada por las de Vallecas se
debe a que el Rayo Vallecano es una sociedad anónima y, por tanto, "la
colaboración que tenemos con ellos es pública y general, no podemos ayudar directamente
en materia económica a una parte del club". Por otra parte, Troitiño asegura que,
durante las fiestas patronales de Nuestra Señora de la Torre, la Federación de Peñas Rayistas solicitó colocar una caseta "cuyos beneficios se iban a destinar
íntegramente a ayudar al equipo femenino", por lo que, según explica, a pesar
de tener su sede en Puente de Vallecas, recibieron el permiso de colocar la carpa.
Sin embargo, las de Vallecas afirman que desconocían esta petición y que los
únicos beneficios que recibieron de esta carpa fueron el resultado de la venta de los
carnets de simpatizantes, según ha informado su entrenadora.
Tras el encuentro, la
situación del equipo no ha cambiado, aunque Torvisco ha manifestado que al menos "se sintió escuchada". "Creemos que nosotras le damos mucho al barrio y el
barrio nos da mucho a nosotras", cuenta la entrenadora, por lo que esperan
"poder llegar a algún tipo de solución de mutua ayuda". Las de Vallecas se
encuentran actualmente en la sexta posición de la primera división femenina.
Otros casos
Por desgracia, el del Rayo Vallecano no es un caso
aislado. La situación del deporte femenino en España se caracteriza por la
falta de apoyos y financiación, según afirmó a Madridiario un portavoz del
equipo femenino de baloncesto Rivas Ecópolis. Tras acabar su mejor temporada en mayo de 2014 con la victoria en la liga española, el Rivas Ecópolis se vio obligado a renunciar a la plaza que tenía reservada en la Euroliga por falta de presupuesto. Sin embargo, el
club centró sus esfuerzos en asegurar la continuidad del proyecto a través de
la cantera y con una importante reducción presupuestaria, con lo que lograron
el aval que permitió la inscripción, en tiempo y forma, en la división de honor
española. Actualmente, se mantienen en la séptima posición de la
clasificación.
Otro caso en Rivas es el del club de sófbol Dridma, que, a pesar de ser el único equipo femenino madrileño que compite en la División de Honor, su participación en la competición está dificultada por la falta
de subvenciones. Martha Moya,
presidenta del club, asegura que "sería necesario un plan de fomento del
deporte femenino". Asimismo, Moya ha manifestado que "las subvenciones se
deberían repartir entre todos los que las solicitan, ya que hay equipos que se
quedan sin recibir ni un euro, y toda ayuda es positiva".
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