El Ayuntamiento de Madrid y Loterías y Apuestas del Estado trabajan en un proyecto para reconvertir la Caja Mágica en un centro de ocio y juego que se convertirá en el casino más grande de España, quintuplicando la superficie del de Aranjuez. La Comunidad de Madrid guarda silencio todavía ante el nuevo proyecto.
Según fuentes de la Junta de Gobierno municipal consultadas por Madridiario, este era el as en la manga que se guardaba Ana Botella en caso no obtener los Juegos Olímpicos y de que Eurovegas no cuajase. La idea comenzó a desarrollarse en octubre, cuando se airearon los primeros rumores de la marcha atrás de Sheldon Adelson para su Eurovegas. El proyecto correría a cargo de Loterías, tal y como confirmó la entidad, que invertiría 40 millones de euros para la remodelación del coliseo. Esta cantidad estaría sufragada por una política de 'naming rights' en la que se ofrecería a grandes empresas poner su nombre a esta infraestructura, al estilo de lo que se ha hecho con algunos teatros o pretende hacer el Real Madrid en el nuevo estadio Santiago Bernabéu.
De esta manera, se crearía el primer casino público de España, aprovechando la nueva normativa regional del Juego, y, además, a coste cero para las administraciones. El complejo tendría alrededor de 82.000 metros cuadrados de superficie disponible, cinco veces más que el casino de Aranjuez, y sería el más grande de España hasta la fecha, para acoger todo tipo de eventos de ocio y negocios.
Entre otras instalaciones, el nuevo ámbito contaría con zonas de juegos diversos, incluida la sala de póker más grande del mundo, donde se organizaría un torneo de primerísimo nivel, algo así como el 'grand slam' de las cinco cartas. También contaría con spas, restaurantes de lujo de chefs con no menos de dos estrellas Michelín, un auditorio de 8.000 asientos desde el que se retransmitiría el sorteo de Navidad a partir de 2015, un exclusivo hotel de cinco estrellas y salas polivalentes para acoger congresos de diversa índole. Las pistas de pádel existentes se mantendrían como un servicio adicional para los visitantes y en la zona del embarcadero se crearía un suelo de metacrilato que permitiría 'caminar sobre las aguas' del río mientras se degustan cócteles y champán. Asimismo, se ampliaría el aparcamiento del complejo con la construcción de varias plantas subterráneas que reservarían plazas para residentes y de rotación que pretenden resolver los problemas de aparcamiento del barrio. Los vecinos de la zona que compren una plaza en este nuevo 'parking' gozarían de descuentos especiales en los servicios del casino, según la intención del Ayuntamiento.
Intercambiador y líneas 'express'
Según los cálculos municipales, la operación generaría 5.000 puestos de trabajo directos e indirectos y reportaría unos beneficios al Consistorio que permitirían disminuir el pago anual de la deuda en casi un 30 por ciento. Ana Botella se reunió hace semanas con el ministro Cristóbal Montoro para renegociar el plan de ajuste, en caso de que el proyecto llegase a buen término. El Ejecutivo municipal estudia tramitar de forma urgente el proyecto para que las obras comiencen en el segundo semestre de 2014 y concluyan para finales de 2015.
A consultas de este periódico digital, el equipo de Ignacio González no se ha pronunciado ante el proyecto, aunque ya tiene sobre la mesa varias cuestiones a resolver. En lo deportivo, como efecto colateral, el Consistorio tendría que buscar una nueva ubicación para el Open de Madrid. En estos momentos se está barajando que se celebre, a partir de ahora, en el Palacio de los Deportes. Asimismo, el Consorcio Regional de Transportes ya estudia la implantación de nuevas líneas de autobuses de la EMT desde el centro y el aeropuerto, y ha entablado conversaciones con Renfe para reconvertir la estación de Cercanías de San Fermín-Orcasur en un macrointercambiador de transportes, mediante una modificación puntual del Plan General y del Plan de Cercanías 2012-2015, presentado por el Ministerio de Fomento.
La oposición municipal en pleno ha coincidido en señalar a Madridiario que se trata de "un nuevo proyecto faraónico del PP que redunda en un modelo neoliberal basado en vender al mejor postor los espacio públicos pagados con el dinero de todos los madrileños" y ha recordado el enorme sobrecoste que supuso la Caja Mágica para las arcas municipales -se presupuestó en 120 millones y costó finalmente 300 millones-. "Se veía venir. La Caja Mágica no va a cambiar su espíritu. De ser una tragaperras municipal en su construcción va a pasar a ser una tragaperras externalizada", concluyó la oposición en un comunicado conjunto.