Durante el 2012, 778 pacientes fueron tratados en los dos centros ambulatorios, de los que cerca de 500 recibieron tratamiento con opiáceos. Por su parte, el Centro de Día atendió a 83 pacientes que carecían de hogar y empleo, prestándoles servicios alimentarios, sanitarios y ocupacionales, entre otros.
"El tratamiento integral a los drogodependientes requiere hoy fórmulas innovadoras de atención que respondan a los nuevos patrones de consumo, un abordaje multidisciplinar y una red de dispositivos de apoyo que faciliten el acceso, la vinculación y la buena evolución del paciente", aseguran en el comunicado.