Enmarcado en la estrategia regional contra el cáncer, la presidenta de la Comunidad de Madrid, Isabel Díaz Ayuso, ha presentado este miércoles el nuevo Hospital Oncológico y de Terapias Avanzadas del Hospital General público Universitario Gregorio Marañón. Durante su intervención, la regidora ha destacado que el centro cuenta ya con infraestructuras y tecnologías “de vanguardia”, “tratamiento innovadores" y “los mejores profesionales” para brindar una atención “multidisciplinar” y “humana” a los pacientes con cáncer.
Sus instalaciones, construidas por Sacyr sobre otras ya existentes, albergan servicios de diagnóstico y enfermería con el objetivo de “centrar la atención en el paciente oncohematológico y sus familias en un edificio moderno y eficiente, pero también cálido, luminoso y confortable”.
El edificio cuenta con 50 puestos para hospital de día, 44 consultas médicas y de enfermería, 11 puestos de extracciones, ocho puestos para ensayos clínicos de Fase 1 y 81 habitaciones individuales, 50 de las cuales pueden convertirse en dobles.
Asimismo, dispone de once habitaciones especiales, ocho dedicadas a pacientes que reciben un trasplante de médula y otras tres para aislamiento con presión negativa. Las plantas de hospitalización cuentan también con áreas de descanso para pacientes y familiares, salas de espera y de información y una terraza al aire libre, ubicada en la quinta planta.
Los laboratorios, consultas y despachos para la investigación y los ensayos clínicos están situados en la planta -1. Las dos plantas subterráneas aportan más de 3.000 metros cuadrados dedicados a radioterapia, con cuatro salas de diagnóstico por imagen y un avanzado equipo de branquiterapia digital, así como un acelerador lineal.
En materia de sostenibilidad, se aspira a alcanzar un ahorro de hasta un 80 por ciento del consumo eléctrico gracias a la implantación de la iluminación de tecnología LED, detectores biométricos inteligentes de presencia para aprovechamiento de luz natural y la instalación 140 paneles solares fotovoltáicos.
El inmueble, de ocho plantas y 18.000 metros cuadrados, ha contado con una inversión por parte del Ejecutivo madrileño de hasta 33,6 millones de euros para su construcción y equipamiento.
‘35 horas ya’
A su llegada a las instalaciones, la presidenta ha sido recibida por al grito de ‘35 horas ya’ por una veintena de trabajadores sanitarios que reclamaban la vuelta a esta jornada laboral, ampliada hasta las 37,5 por el gobierno de Mariano Rajoy en 2012.
La presidenta ha accedido al centro sin pararse a atender a los trabajadores, que han aguardado hasta que Ayuso ha abandonado el centro médico tras finalizar el acto. Entonces ya eran varias decenas los congregados, que han coreado gritos en defensa de la Sanidad Pública. 'La Sanidad no se vende, la Sanidad se defiende', 'La Sanidad va a echar a Ayuso' o 'Queremos trabajar con dignidad' han sido algunas de las consignas principales.

En declaraciones a los medios, los concentrados han aludido al consejero de Hacienda, Javier Fernández-Lasquetty, que ayer rechazó de plano la vuelta para los profesionales sanitarios.Víctor Tomé, secretario general de UGT en el Gregorio Marañón, ha afeado a Lasquetty que diga que esta reivindicación "es para trabajar menos" cuando el objetivo es "recuperar los efectivos que él mismo, junto con Esperanza Aguirre, nos quitó de los centros".
Por su parte, Raquel Carrillo Gómez, especialista en Medicina Interna y delegada de prevención de riesgo laborales de Amyts, ha explicado que con esta propuesta reclaman a la presidenta lo mismo que se ha hecho ya en la mayoría de las Comunidades Autónomas, incluidas las mismas de su color político.
"Si somos el motor económico de España, no entendemos que otras regiones el ajuste presupuestario se pueda hacer a las 35 horas y en Madrid no. Pedimos lo mismo que se está haciendo en otros sitios, porque además estamos hablando de jornada ordinaria, no de jornada extraordinaria y ella bien sabe que empleamos muchas más horas en trabajar en concepto de otras actividades", ha recalcado.