Han pasado treinta años desde que vimos por primera vez en Madrid la disparatada comedia Por los pelos, que ahora vuelve al teatro Príncipe Gran Vía.
En abril de 1989 Pere Planella dirigió en el Fígaro Por los pelos (Shear madness) del dramaturgo alemán Paul Pörtner, que había fallecido cinco años antes. Con un reparto encabezado por Joaquín Kremel, Ángel de Andrés y Ana María Barbany, la comedia involucraba directamente al público en la resolución del crimen que centra el argumento. Después, en 1992, 2007, 2010 y 2018, se volvió a montar este obra.
La versión que vuelve a Madrid es la dirigida por Santiago Sánchez y que ya estuvo en los teatros del Canal hace un año. Los teatros comienzan a desarrollar su programación veraniega.
La acción de Por los pelos transcurre en una peluquería regentada por el enloquecido Tony. En el piso de arriba vive una famosa pianista que es asesinada nada más comenzar la función. Llega la policía y coloca como sospechosos a los trabajadores y clientes del establecimiento. Al empezar a reconstruirse los hechos es cuando intervienen los espectadores. Ellos serán los que vayan dando pistas a los dos agentes sobre cualquier anomalía que adviertan. En función del público y sus intervenciones, cualquiera de los sospechosos podrá ser declarado culpable. Es, en definitiva, un divertido juguete teatral interactivo.
Ahora Juan Gea da vida al inspector que investiga el crimen y Carles Castillo es el peluquero propietario. Completan en reparto Lola Moltó, Marta Chiner, Carles Montoliuy Rafael Alarcón.
Por los pelos se representa en el teatro Príncipe Gran Vía.