El cannabidiol o CBD es uno de los principales compuestos químicos que componen el cannabis. Se encuentra presente en la flor resinosa de la planta y supone hasta un 45% del extracto de la misma, por lo que no es de extrañar que muchos de los beneficios medicinales que tiene el cannabis, se deban en gran parte a su alto contenido de CBD.
El cannabidiol es una parte de los más de 100 compuestos químicos conocidos como cannabinoides, los cuales son exclusivos de la planta de cannabis y le confieren sus propiedades características. Algunos de los otros cannabinoides presentes son el CBD o cannabidiol y el CBG o cannabigerol, pero aquí hablaremos sobre los múltiples usos y beneficios que aporta el hecho de comprar CBD para la salud de las personas en general.
¿Qué es el CBD?
El CBD es un compuesto completamente natural, no psicoactivo, ni psicotrópico, y que tiene un enorme potencial terapéutico. Aún hoy en día los investigadores continúan revelando sus secretos y tratando de dilucidar sus propiedades excepcionales, principalmente su capacidad para aliviar los síntomas de diferentes enfermedades, siendo una revolucionaria opción como tratamiento, que promete mejorar la calidad de vida de millones de personas alrededor del mundo.
Usos y aplicaciones del CBD
El aceite CBD se utiliza comúnmente como complemento o suplemento alimenticio, además, como remedio tópico o tratamiento farmacológico prescrito para aliviar el dolor crónico y otras dolencias, como la inflamación tanto intestinal como cutánea.
Además, también es conocido como tratamiento para desórdenes psicológicos, como la ansiedad y la depresión, así como problemas neurológicos, como la frecuencia de las convulsiones en casos de epilepsias refractarias.
Es uno de los grandes aportes del CBD a la medicina, ya que esta sustancia ha demostrado ser un efectivo tratamiento contra los síntomas de varias enfermedades neurológicas o neuropsiquiátricas, tales como la esclerosis múltiple, el Alzheimer, el Párkinson o la esquizofrenia.
Esto convierte al CBD en el cannabinoide de mayor potencial terapéutico, además de uno de los más estudiados, junto con el THC, debido a los resultados de diferentes investigaciones que afirman que ambos compuestos son capaces de inducir la muerte de células cancerígenas ‘in vitro’ en modelos animales, retrasando la progresión del cáncer en el cuerpo del sujeto.
¿CBD y THC son lo mismo?
Si bien cuentan con propiedades parecidas y se encuentran ambos presentes en la misma planta, el CBD y el THC están lejos de ser lo mismo. El cannabis tiene más de 500 compuestos orgánicos en su estructura, de los cuales al menos 113 son cannabinoides; y de entre estos cannabinoides, destacan tanto el CBD como el THC, por todas sus posibilidades a nivel terapéutico.
Sin embargo, son diferentes en varios aspectos, como por ejemplo, el factor de psicoactividad, pues el CBD no cuenta con ningún tipo de efecto psicoactivo a diferencia del THC. No obstante, ambos comparten un efecto terapéutico con potencial para tratar desórdenes nerviosos, además de que al trabajar juntos parecen reaccionar uno con el otro, potenciando varias de sus propiedades y contrarrestando el efecto psicoactivo.
Por su lado, el THC es el compuesto psicotrópico dominante en el cannabis, siendo el responsable de su psicoactividad característica, a diferencia del CBD, cuyo efecto psicoactivo es nulo. Más allá de esto, ambas sustancias son increíblemente versátiles desde un punto de vista medicinal, pudiendo tratar efectivamente una gran cantidad de dolencias diversas provocadas por enfermedades de todo tipo, debido a sus propiedades analgésicas, antiinflamatorias, anticancerígenas, antitumorales, entre otras.
Además, otra de las ventajas de los tratamientos con estas sustancias, es que hasta ahora no se tiene conocimiento de ningún efecto secundario conocido provocado por estas, convirtiendo esto en una variante mucho menos invasiva y completamente natural, a diferencia de muchos otros tratamientos convencionales.
Sin duda alguna, el CBD es una de las sustancias que más ha revolucionado el campo de la medicina moderna, siendo aún mucho lo que queda por descubrir sobre su enorme potencial terapéutico.