El Instituto Armado y su unidad de Homicidios busca pruebas en las últimas llamadas, mensajes, fotografías y redes sociales del teléfono móvil de la mujer apuñalada el pasado miércoles en Meco. Los investigadores, que esperan el informe final de la autopsia, siguen sin descartar ninguna hipótesis sobre el crimen.
La Grupo de Homicidios de la Comandancia de la Guardia Civil de Madrid está investigando el teléfono móvil de Miriam V., la mujer de 25 años cuyo cadáver fue
localizado el pasado miércoles en un paraje de Meco y sigue sin descartar ninguna hipótesis sobre el asesinato, han informado fuentes policiales.
Los agentes
hallaron el teléfono junto a la víctima el día del hallazgo del cuerpo, y desde entonces están analizando sus
últimas llamadas, mensajes y fotografías, así como sus redes sociales para encontrar pruebas e indicios que le lleven al asesino o asesina.
Por otra parte, los investigadores esperan el
informe final de la autopsia realizada a la mujer, que murió supuestamente horas antes de su hallazgo tras recibir una decena de puñaladas, un
homicidio con ensañamiento habitual en crímenes de índoles sentimental.
Lo que sí conocen es que
no fue víctima de agresión sexual, aunque hay signos de fuerte resistencia, ya que había magulladuras en el cadáver, así como tenía varias uñas rotas. También barajan la posibilidad de
una persona conocida, ya que los perros no atacaron al agresor, aunque solo es una hipótesis más.