El Ayuntamiento de la segunda ciudad más importante de Madrid ya tiene Presupuestos. Móstoles ha sacado adelante sus cuentas sin el voto de su concejal de Hacienda, Javier Gómez, que se marchó de la sesión "por prudencia".
Móstoles ya tiene Presupuestos. Durante casi dos horas de debate, el concejal de Hacienda y Patrimonio, Javier Gómez (PSOE), defendió este viernes las cuentas para el próximo año que deberán ordenar la vida de la segunda ciudad más poblada de la Comunidad.
Paradójicamente, el proyecto salió adelante sin su apoyo. Gómez tuvo que inhibirse y abandonar la sala segundos antes de la votación después de que el líder de la oposición popular, Alberto Rodríguez de Rivera, recordara al regidor, David Lucas, que el Pleno iba a pronunciarse sobre el "Presupuesto consolidado", esto es, el que incluye los organismos dependientes del Consistorio.
En excedencia desde 2001
Gómez obró así porque tiene a su nombre un puesto de trabajo como responsable de administración en Móstoles Desarrollo, empresa municipal dedicada a impulsar el tejido económico y heredera de la antigua Empesa (Empresa Municipal de Promoción Económica S. A.). Aunque, en realidad, Gómez no ha llegado aún a trabajar ahí.
Este exparlamentario de la Asamblea de Madrid lleva en excedencia forzosa por razón de cargo público la última década y media, desde 2001. Ese año dejó el Instituto Municipal de Comunicación (IMC) para dedicarse a la política, instituto al que había entrado como administrativo con una nómina inicial de 1.200 euros, según fuentes consistoriales consultadas por este medio, y en el que progresó.
Posteriormente, sin embargo, el IMC se extinguió y él acabó subrogado nominalmente a Móstoles Desarrollo mientras ejercía como político.
Según la Relación de Puestos de Trabajo (RPT) diseñada por su equipo de Gobierno, a ese puesto en la empresa de impulso económico le corresponde un salario mensual equiparable al nivel técnico, de unos 2.700 euros, que empezará a percibir cuando ponga fin a su etapa política. Una posibilidad nada desdeñable si se tiene en cuenta que Gómez puso seriamente en aprietos a Lucas tras plantarle cara hace solo unas semanas en las primarias socialistas locales.
"Por prudencia"
Pese a su llamativa ausencia en la votación -las cuentas salieron adelante por la mínima, gracias al voto a favor del resto de miembros del tripartito de Gobierno-, el concejal niega cualquier sospecha de que el apartado relativo a esta empresa pública de los Presupuestos incorpore una modificación de sus condiciones laborales originales, "con lo cual no es cierto que haya un incremento de salario para cuando vuelva como trabajador", detalla Gómez a este medio.
El edil ha sido el encargado de defender las cuentas de los dos últimos ejercicios y lograr aprobarlas por mayoría absoluta, una rareza últimamente entre los grandes municipios. Sin embargo, ni en 2015 ni en 2016 abandonó el Pleno en la votación.
"Esta vez me he salido por prudencia, no porque tuviera o no que estar", agrega. "Lo que no quería es que nadie pudiera interpretar que se estaba votando algo que me afectara personalmente", asegura.