'Tierra' gana el concurso de microrrelatos

Con motivo de la 'Semana del Libro', Madridiario organizó un concurso de microrrelatos. Para participar, los candidatos tanían que enviar a la redacción un texto con una extensión máxima de 600 caracteres con espacio. Entre las decenas de microrrelatos recibidos, el jurado ha elegido 'Tierra', de Luisa Arellano, como microrrelato ganador:

"Aquella noche sintió la primera punzada en el pecho y echó tierra al asunto para no preocupar a su familia. Pasado un mes, su familia, visiblemente preocupada y sintiendo punzadas en el pecho, echó tierra sobre su ataúd".

Además, estos son los relatos finalistas:

De Rubén Gozalo
'Anacronismo'
"Sam Spade dejó de buscar el halcón maltés y terminó en el Toboso, estudiando el caso de los gigantes de viento y las caderas de Dulcinea. A Don Quijote le rompieron el corazón. Herido, huyó a Casablanca. En el local de Rick, apagó sus penas en alcohol y escuchó a Sam al piano. En un intermedio del rodaje, Bogart le presentó a Escarlata O´Hara que pasaba por los estudios de la Warner Bros. Ella también rechazó al ingenioso hidalgo. Magullado, salió y en los pasillos se topó con Orson Wells, quien le propuso hacer un nuevo proyecto cinematográfico basado en una novela de un tal Cervantes".

De Mauricio Runno:
"La puerta, al fin, se abrió. Cerré los ojos. Cuando cerré los ojos, se abrió, al fin, la puerta. Al fin abrí los ojos, cerré la puerta.No creo en mis ojos ni en las puertas. Al fin".

De Mercedes de Prado:
"Llovía. Berta esperaba inquieta a la salida sin notar en sus pies la humedad que traspasaba sus zapatos. Deambulaba en soledad, acompañada por los agradables recuerdos de su infancia antes olvidados. Allí, donde hace un mes sintió la alegría de ser madre ahora, ésta espera. Su pequeña le trajo tanta claridad al corazón... Se lamentaba, como un preso solicitando clemencia conscientemente arrepentido.¡Estúpida! ¿Por qué ignoré tus llamadas tantos años? Desesperada cruzó sus temblorosas manos y rezó conteniendo el llanto. Una cálida mano acarició su espalda.
-Pasó el peligro. Su madre la llama-"

De Ernesto Rodríguez:
'Una nueva vida'
"Acudió a recoger a Ernesto, su hijo. Era el primer día en el nuevo colegio, en la nueva ciudad, para ella también extraña, y su timidez le inquietaba. Había preparado el día minuciosamente: cartera nueva, zapatos nuevos, chocolate con churros, ..., todo lo que había considerado adecuado para que el niño, a sus seis años, empezara ese enigmático día con elementos agradables a su alrededor.

La espera en la puerta, con el resto de madres, se hizo eterna. La sonrisa con la que Ernesto la obsequió y la energía de su abrazo encendieron la llama de una esperanza que creía haber perdido".

De Soledad Gallardo
'La pupa creativa'
"Divina de pelo y rabiosa de cuerpo, así se sintió ella  al verse otra vez plantada. Había previsto una tarde romántica y se vio como gata encerrada y panza arriba; la lengua pastosa presionando el paladar; labios apretados y estómago contra  espalda.

La joven escritora, en estas ocasiones, no gruñía más por no estropear sus ya delicadas cuerdas vocales. Solía esconderse en las palabras y aporreaba  el teclado con decisión y de forma compulsiva. “Caramba, seiscientos caracteres ya” se dijo. Y es que una vez más el dolor se había configurado en un microrrelato".

De Julen Parra
'El último mensaje del Spirit'
"El sol cada día está más bajo, cada día carga menos la batería. El coche sigue atascado, y sin coche no puedo salir, no puedo seguir el Plan.

El Plan. La radio funciona cada día menos minutos. Espero esos minutos. Sigo las intrucciones.

Cada día hace más frío. El Plan. Es importante. No puedo salir. Se darán cuenta. Vendrán...

Me siento solo.

El frío me adormece. Ya no creo en las instrucciones, casi no creo en el Plan. Pero se darán cuenta. No me abandonarán.

Voy a morir, pero no quiero morir solo. Si envío un último mensaje, con mi última energía, será como no estar solo...

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