María Rozalén (izqda.) y Beatriz Romero (dcha.) reciben el Premio Madrid Humanizar la Cultura por su proyecto de conciertos inclusivos para la comunidad sordomuda y su compromiso social. (Foto: (ROZALÉN))
Rozalén: "Los artistas que me gustan son los comprometidos"
María (Letur -Albacete-, 1986) y Bea (Moncofa -Castellón-, 1981) son dos amigas que un día se unieron para Humanizar la Cultura y por ello han sido reconocidas por el jurado de los XVII Premios Madrid. Juntas han hecho de Rozalén un proyecto inclusivo para que la comunidad sorda pueda disfrutar de lo que "canta y cuenta" la cantautora en sus conciertos y videoclips. Sus letras, feministas sobre todo, pero también en pro de la Memoria Histórica, la no discriminación y poniendo en valor lo bueno y lo malo de la vida, las han llevado a lo más alto de las listas de éxitos. Aunque sus compromisos de calendario no les deja tiempo ni para hacer entrevistas en persona, entre ciudad y ciudad que visitan en su gira, han respondido a las preguntas de Madridiario. El lunes, además, compartirán escenario con sus compañeros de palmarés en el Hotel Palace de Madrid, a partir de las 20.00 h.
P. Si a Rozalén ya le iba bien desde sus inicios con 'Con derecho a...', desde que grabaron juntas el videoclip de 80 veces llegó el culmen del éxito en Youtube, con más de 10.000 visitas en un día. Ahora son un referente para la comunidad sorda, pero también para el resto de fans. ¿A qué creen que se debe que guste tanto su proyecto?
Rozalén: "Bea y yo tenemos un vínculo mágico"
MARÍA ROZALÉN (M.R.): Está feo que yo lo diga, pero quiero pensar que hay mucha verdad y mucha honestidad en lo que hacemos. Beatriz y yo tenemos un vínculo que parece mágico. ¡Tuvimos que ser hermanas en otra vida!
BEATRIZ ROMERO (B.R.): María se ha ido ganando el corazoncillo de cada persona que la ha escuchado cantar. Yo me quedé prendada cuando la vi por primera vez. Al videoclip de 80 veces le tenemos mucho cariño, me pareció espectacular la respuesta que tuvo y que tiene. Y es una pasada ver a personas sordas y oyentes disfrutando en los conciertos.
Yo creo que la clave es la naturalidad, eso es lo que más funciona. Y lo que cuenta y canta María, que es tan bonito, llega a nivel auditivo y a nivel visual y eso suma. Incluso quien no sabe de lengua de signos dice que entiende mejor las letras y eso es un orgullo.
P. La cantautora es María pero ambas forman un tándem que ya se ha vuelto inseparable. Son amigas desde hace años y la sintonía parece perfecta. ¿Temen que el éxito y la fama pueda estropearlo?¿Le han hecho ofertas a Bea otros grupos? ¿Creen que eso podría separarlas?
Rozalén: "Me encanta que Bea haga cosas con otros, ¡pero sin dejarme a mí!"
(M.R.): No creo que el éxito estropee nunca nuestra química. Me parece guay que Bea haga sus colaboraciones aparte, igual que yo colaboro con otra gente sin que venga ella. Pero nuestro proyecto es el que es y ahí estamos juntas siempre. Y espero que lo estemos toda la vida. Pero me encantó cuando llamaron a Bea Buenafuente o Broncano y me encantaría que hiciera cosas con otra gente, ¡sin dejarme a mí, claro! (Ríe).
(B.R.): Tener a alguien que quieres y admiras y respetas cerca en este trabajo es una suerte. a veces gestionar todo lo que te pasa es muy difícil y tener una amiga cerca es una suerte. Ella sabe perfectamente cómo calmarme cuando me entran mis miedos y yo intento estar ahí también para poder darle esa fuerza. Porque a veces se le exige mucho, es duro estar donde está ella.
Respecto a las colaboraciones, ¡María es la reina! Constantemente preparamos cosillas con otros compañeros y eso está muy bien. Para dotar la lengua de signos hay que echarle tiempo y para mí es una forma de estar activa. Yo he colaborado en un par de ocasiones en televisión con David Broncano y es algo muy divertido, pero la verdad es que no me queda mucho tiempo libre como para poder hacer cosas con otra gente.
Bea: "Incluso quien no sabe de lengua de signos dice que entiende mejor las letras"
P. La fama les ha llegado a las dos. Bea todavía sufre de miedo escénico y la abuela de María se preocupó cuando empezó a despuntar. ¿Cómo se sienten ahora siendo número uno, con la exposición pública que eso conlleva? ¿La participación como compositora para Eurovisión el año pasado incrementó la presión? ¿Cómo ven al candidato de este año?
(M.R.): Ni Bea ni yo deseábamos la fama, sino vivir de lo que nos hace felices: yo contar y cantar historias y ella también ha nacido para estar en un escenario. En cuanto a la participación como compositora para Eurovisión... Seguro que mucha gente me conoció en Operación Triunfo por hacerle la canción a Amaya, pero es un mundo que no he seguido mucho, sinceramente. Me gustó la experiencia y, lo de estar expuesta tiene sus complicaciones porque todo el mundo opina y critica, pero aprendí mucho. Y este año, lo siento, sé que el chaval (Miki) canta superguay y he escuchado un poquito la canción (La venda), que la ha escrito Adrià (Salas), que es amigo y le quiero y le admiro. Sé que es del rollo de La Pegatina, muy festivalera, o sea, seguro que nos da alguna alegría.
Bea: "Si no voy con María, la gente no me reconoce"
(B.R.): Sí que tengo algo de miedo escénico y me pongo muy, muy, muy nerviosa en los conciertos. Y María también se pone nerviosa. Pero eso está bien, porque significa que te impone lo que haces, que quieres hacer las cosas bien y que respetas al público que tienes delante. Ahora aún me sigue pasando, pero ya lo voy llevando un poco mejor porque me siento muy cómoda y muy feliz con lo que estamos haciendo.
Con respecto a la exposición, tengo la suerte de tener un papel secundario. Si no voy con María, la gente no me reconoce y suelo pasar desapercibida. Y quien cae en que soy yo suele ser gente que tiene vínculo con la lengua de signos o que es muy fan y nos ha visto muchas veces en concierto y no sé a quién le da más vergüenza, si a ellos o a mí y se crean situaciones muy graciosas y muy bonitas.
Respecto a Eurovisión, la verdad es que este año no lo estoy siguiendo. No tengo tele, pero tendré que enterarme porque la canción [La venda, de La Pegatina] es de un amigo que queremos mucho.
P. ¿Han sentido el machismo por ser dos mujeres triunfadoras?
María: "Hemos sentido el machismo porque el hecho de ser mujer ya es difícil"
(M.R.): Hemos sentido el machismo por un montón de cosas, porque el hecho de ser mujer ya es difícil y hay que estar todo el rato demostrando cosas para conseguirlo. Nos exigen mucho más que siendo hombre y se valora -o no- nuestro físico, que con los hombres no pasa tanto. Pero ahora que estamos en un momento tan dulce, me siento muy respetada por mis compañeros, valorada y, a veces, hasta somos las únicas en carteles y festivales de todo hombres. Creo que eso no mola nada, pero vamos dando pasitos tanto nosotras como ellos y así hay que seguir.
(B.R.): El machismo forma parte de nuestra sociedad. Lo tenemos un poco todos, pero lo bueno es darnos cuenta de nuestros comportamientos y comentarios machistas y corregirlos. Está bien que lo detectemos para poder cambiarlo. Pero sí, a nosotras se nos juzga por el físico, cosa que no tiene nada que ver con nuestro trabajo. Y entre hombres no se dicen 'Oye, cuando quieras quedo contigo y te explico cómo tienes que hacer las cosas'. A mí eso sí me ha pasado. Y soy consciente de que no lo sé todo, me gusta aprender y sacar todo lo bueno de las críticas, pero este tipo de comentarios a otro hombre no se lo dirían. Hay que seguir desaprendiendo de todo lo que tiene que ver con el machismo y empoderarnos un poco más.
P. La puerta violeta se ha convertido en todo un himno del movimiento feminista pero, más allá de la igualdad, presente en todas las canciones, las letras de Rozalén defienden la no discriminación, por ejemplo, de los infectados por VIH o la defensa de la Memoria Histórica. ¿Es fácil defender cuestiones políticas desde la Música y la Cultura?
(M.R.): No. No es fácil en absoluto. Lo primero porque es una responsabilidad enorme hablar de temas tan importantes. Yo me pongo a estudiar cada vez que escribo sobre algo que sé que va a generar algo de polémica. Intento ser lo más respetuosa posible y contarlo desde las historias personales, no tanto como conceptos políticos. Creo que esa es de la manera en la que más se puede lograr empatía, pero para nada es fácil. Aun así, es el camino que he elegido porque a mí los artistas que me gustan son los comprometidos. Desde la Cultura se tienen que decir cosas importantes.
Bea: "María hace que te reconcilies con la humanidad"
(B.R.): María tiene un don para cantar y también para contar. Hace que te reconcilies con la humanidad. Creo que no es fácil hablar de ciertos temas ni hay mucha gente que se atreva a hacerlo, pero ella cuenta las cosas de forma muy humana, con mucho respeto, y hace que la gente al final se emocione, empatice y se reconcilie con la humanidad propia. A veces vivimos tan deprisa que estamos como anestesiados y no atendemos nuestros dolores. Rozalén te hace dedicarte a ti y a lo que te rodea y querer tener un mundo mejor.
P. Ambas han estado en proyectos de Cooperación y, de hecho, se conocieron en Bolivia en uno de ellos. Ahora, Rozalén mantiene causas solidarias como, por ejemplo, la donación de los beneficios de la canción Vivir, compuesta por María y cantada con Estopa, para la lucha contra el cáncer. ¿Llevan la responsabilidad social en el ADN?
(M.R.): Supongo que con eso se nace. Y se hace, también, por la educación. Mis padres y mi familia me han educado mucho en el compromiso social. En Psicología también tiré por ahí y sí, desde niña, en mi entorno siempre se ha mirado por el prójimo. Supongo que es un combinado de genética y educación.
María: "Me da vergüencita el premio"
(B.R.): Lo lógico es preocuparte por ti, por la gente que quieres y que te rodea. Hay sitios a los que no puedes llegar, pero hay muchos otros a los que sí. E igual que nos gusta a todos que nos cuiden cuando nos pasa algo o tenemos un problema, también hay que cuidar y estar pendientes de los demás. Creo que es lo lógico porque somos animales sociales.
(M.R.): Yo me siento ya bastante madrileña y supongo que Bea también porque es la ciudad, la familia, que hemos elegido para vivir. Para mí Madrid es muy importante, tanto, que aquí quiero pasar mis días. Esta clase de premios me da mucha vergüencita porque me da la sensación de que yo no me merezco nada y que soy muy pequeña y muy jovencita -aunque ahora menos (ríe)-, pero son palmaditas en la espalda que sientan muy bien y que te indican que, quizá, estás haciendo las cosas por el buen camino. Hay que seguir, pero estamos super agradecidas.
Bea: "Me parece una preciosidad que nos veáis como nos veis"
(B.R.): A mí me parece surrealista compartir palmarés con tanta gente que admiro y es super bonito que nos hayáis elegido para este Premio Humanizar la Cultura. ¡Buf! Me parece una preciosidad que nos veáis como nos veis. A veces se nos olvida lo que somos, con las prisas, los estreses, se nos olvida el resto del mundo y así es imposible avanzar. ¡Ojalá todo sea un poquito más humano! Yo no me lo esperaba y me ha hecho muchísima ilusión. ¡Muchísimas gracias y nos vemos el 29!