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Belén Cuesta posando con el Goya a Mejor Actriz en 2020.
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Belén Cuesta posando con el Goya a Mejor Actriz en 2020. (Foto: María José López/Europa Press)

Belén Cuesta: "Quiero terminar mi vida actuando cuando sea mayor"

El jurado de los Premios Madrid de Madridiario ha otorgado el Premio de 'Mujer del Año' a la actriz malagueña Belén Cuesta por su interpretación de Bárbara Rey en la serie 'Cristo y Rey'. Sus inicios "no fueron fáciles", y tuvo que dejarlo todo para venir a Madrid en búsqueda de un sueño que, a día de hoy, es una realidad. Su trabajo ha conseguido grandes reconocimientos, además del cariño de sus fans.

La prensa madrileña la distingue como Mujer del Año. ¿Qué supone este reconocimiento?

Es una emoción tremenda y era algo que no me lo esperaba. Me hace muchísima ilusión, y más porque está relacionado con mi interpretación de Bárbara, que ha sido un trabajo muy especial este último año. Estoy muy contenta y feliz de recibirlo.

Un trabajo muy especial, pero que también ha confesado en algunas entrevistas que ha habido muchas cosas que le han quebrado emocionalmente. ¿Cómo ha podido gestionarlo? ¿Volvería a interpretar este papel?

Bárbara es un personaje muy difícil por la propia historia, pero también por los tiempos del rodaje que fueron complicados. Era muy intenso, pero sí volvería hacer algo así, sin dudarlo.

Yo creo que es una suerte para los propios actores encontrar personajes, que te expongan emocionalmente algo más de la cuenta y que te quiebren, pero no deja de ser una fortuna profundizar en una historia y en una vida de manera más intensa y detallada. Es muy interesante cuando te llegan personajes así, aunque luego te tienes que recuperar un poco.

¿Por qué fue difícil el rodaje?

Fueron tres o cuatro meses en primavera-verano con el calor de Madrid. Todo era complicado, además la serie cuenta unos 10 años, y a veces rodabas en el mismo día cosas del primer capítulo de cuándo estaban enamorados. Otras escenas resultaron más incómodas, como el maltrato más horrible y en medio a lo mejor una coreografía. Fue un rodaje muy exigente. Teníamos que tener clara toda la historia que contamos y todo el arco del personaje. Y sobre todo intentar separar al llegar a casa. Desconectar era lo más difícil, necesité parar un poco y estar con la familia. Jaime Lorente y yo salimos muy agotados del proyecto.

¿Cómo fue el día del estreno?

Con mucho vértigo. Cuando se ha estrenado uno sale sin ser muy consciente. No recuerdas bien el orden, y el día del estreno estuve más nerviosa. También porque lo que contábamos era la historia real de un personaje real, que sigue vivo y que todavía está muy presente. Todo esto le ponía más peso, pero al final ha sido muy bonito ver cómo la gente lo ha recibido y ver como lo ha recibido ella y su familia. Creo que para mí eso ha sido sin duda lo más emocionante del estreno.

En 'La Trinchera Infinita', película con la que ha conseguido el Goya a Mejor Actriz, también tuvo que interpretar un papel alejado a la comedia, donde el público estaba acostumbrado a verla. ¿Qué ha sido diferente con el personaje de Bárbara?

En 'La Trinchera Infinita' tuvimos más tiempo y el rodaje se partió en dos para que Antonio de la Torre pudiera coger peso. Con Bárbara estaba rodando una película. Fue terminar y ya rodar. Además, en "La trinchera" la historia iba por orden cronológico y contamos con un proceso antes de hacer la película, donde pudimos mirar al detalle todo con los directores y Antonio. Fue muy interesante.

También dos nominaciones anteriores (Mejor Actriz de Reparto por 'La Llamada' y Mejor Actriz Revelación en 'Kiki, el amor se hace'). ¿Se esperaba el Goya?

Las dos nominaciones anteriores ya fueron un sueño, pero fue muy especial ganar el Goya porque encima esa edición se celebró en mi tierra, Málaga.

¿Disfruta más haciendo papeles de comedia? ¿Es dónde mejor se ves?

Depende de la historia y de con quién se ruede, de la visión del director y los compañeros. La comedia es dificilísima porque a lo mejor tienes que defender una comedia cuando no es tu tipo de humor, y eso es muy complicado. Y luego hay dramas que a lo mejor se cuentan más con la cámara. Al final he disfrutado muchísimo en drama y en comedia, y también lo he pasado mal en los dos géneros.

Uno de los personajes que más cariño tiene la gente es a Magüi (Paquita Salas). ¿Volvería a interpretarlo? ¿Por qué cree que la gente conecta tanto con esa persona?

Lo estoy deseando que haya más y hacer más Magüi. Es uno de los personajes que más cariño le tengo por todo, por lo que ha significado el proyecto, por rodar con amigos, ser libres trabajando y probar de todo. Es una serie muy querida y los personajes también son muy queridos. Ha sido como un regalo inesperado.

¿Cómo es rodar con amigos?

Hay muchísima libertad para decir a los directores o preguntarles cómo hacer algo. Al final te sientes en un espacio seguro para hablarlo. Es un sueño rodar con amigos. Los actores cuando nos sentimos más seguros al final damos mejores frutos, y eso pasa también cuando repites con algún director y te hace estar como en casa y tener la oportunidad para decir lo que pienso y preguntar.

Supongo que crecer juntos profesionalmente también ha sido muy emocionante

Sí, y un orgullo ver lo bien que les va a tus compañeros y amigos recordando como empezó todo. Celebrarles es precioso.

De muy joven lo dejó todo para venir a Madrid para luchar por su sueño, ¿desde cuándo le picó el gusanillo de la interpretación?

Desde pequeña. Estudie en la Escuela Superior de Arte Dramático de Málaga y a la vez intente hacer Derecho. Era adolescente cuando me apunté a teatro. Era algo que quería hacer, aunque al principio quería estar más vinculada al teatro.

En sus inicios se vinculaba más de teatro y ha seguido haciéndolo, pero ahora parece que su faceta es más audiovisual, ¿qué parte le gusta más?

El teatro me sigue encantando. Depende más de la forma del proyecto y la historia que se vaya a contar, aunque es cierto que el teatro siempre es muy difícil compaginarlo con otras cosas y requiere mucho tiempo y preparación.

El camino no fue fácil. Antes de conseguir saltar a la gran pantalla tuvo que compaginar la interpretación con otros trabajos. ¿Pensó en tirar la toalla en alguna ocasión?

No fue fácil, pero lo recuerdo como algo muy bonito, con esa ilusión de salir de Málaga y venir aquí. No importaba tener que trabajar de lo que fuera para vivir y hacer un casting, que al principio son horribles y te ponen muy nervioso.

Mis padres y mis 'repres', que son los que tengo hoy en día, lucharon por mí desde el principio y sentí mucho apoyo. Claro que ha sido difícil porque creo que es una profesión que a veces es ingrata, pero recuerdo esa primera llegada a Madrid como una de las épocas más bonitas de mi vida, aunque tuviera que trabajar de mil cosas.

¿Con qué sueña una persona que ya ha conseguido dos premios Feroz y un Goya?

Sueño con seguir trabajando (ríe). Que me dejen rodar, hacer teatro y contar historias porque para mí esto es la suerte de mi vida. Es la profesión más bonita del mundo y quiero terminar la vida actuando cuando sea mayor.

Aunque lo importante es seguir trabajando. Después de conseguir reconocimientos por papeles en series de televisión y cine, ¿le gustaría recibir un premio Max del teatro?

Que te den un reconocimiento es muy hermoso, significa que hay gente que te reconoce tu trabajo.

¿En qué proyecto se encuentra inmersa?

Ahora estoy rodando. En enero terminé de grabar 'Romancero' con Ricardo Gómez y Alba Flores. Es una serie muy guay. Se estrenará dentro de poco.

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