La selección española de fútbol ha sucumbido este domingo ante Francia en la final de la Liga de Naciones (1-2) disputada en el estadio italiano de San Siro, donde logró adelantarse por medio de Mikel Oyarzabal, pero sufrió la remontada de su rival con los tantos de Karim Benzema y Kylian Mbappé, el segundo muy polémico por fuera de juego no pitado. De nada sirvieron las amargas quejas del equipo español, que tenía un cuarto de hora más el descuento para lanzarse a por el empate. Y a punto estuvo de conseguirlo, sobre todo con una volea de Oyarzabal que encontró la respuesta de Hugo Lloris, muy ágil para irse abajo. Ya en el minuto 94, con Simón sumado a la carga español en un córner, el balón cayó en los pies de Yeremi Pino, que pateó con fuerza y volvió a topar con el portero galo.
El seleccionador español Luis Enrique Martínez ha explicado que "desde el banquillo se ve muy poco", pero que ha visto "una posición clara de fuera de juego" en el gol de Kylian Mbappé, aunque no ha querido analizar la labor arbitral recordando que nunca comenta nada que no pueda "controlar".
Respecto al rendimiento de sus jugadores, el asturiano se mostró "muy orgulloso de todos". "Siempre te llevas conclusiones, creo que es muy importante que el jugador que participan con la selección se vea capacitado para ayudar. Espero tener muchos problemas en las próximas listas, cada vez que traemos incorporaciones todos rinden. Gavi ya se ve el nivel que tiene en un partido de esta magnitud, con el nivel físico que había no solo no desentona, sino que destaca. Yeremi Pino, madre mía qué capacidad, Pablo Fornals...", enumeró.