Madrid

Balizas V-16: todo lo que los conductores deben saber antes de 2026

(Foto: OCU).
Pablo García Sanz | Lunes 01 de diciembre de 2025

Con la llegada del nuevo año, a partir del 1 de enero de 2026, la baliza V-16 pasará a convertirse en un elemento obligatorio en todos los vehículos, sustituyendo a los tradicionales triángulos de emergencia y trayendo consigo mejoras sustanciales tanto en seguridad como logística.

El dispositivo, que se guardará en la guantera, evitará posibles accidentes derivados de la colocación de los triángulos, ya que estos obligan a invadir la vía para hacerlo. Según datos de la DGT, en España, alrededor de 25 personas son atropelladas cada año al bajar del vehículo en una carretera.

A pesar de este cambio en la normativa, el Reglamento General de Circulación no será modificado, por lo que, en caso de siniestro, después de activar la baliza, se deberá abandonar el vehículo por el lado contrario al flujo del tráfico siempre que sea posible.

El funcionamiento de estos dispositivos es sencillo. Tras la activación de la luz, visible a más de 1 kilómetro de distancia en condiciones climatológicas óptimas, se puede fijar fácilmente en el exterior del vehículo gracias a un imán. En el caso de contar con carrocería de cristal o aluminio, también habrá disponibles modelos homologados con sujeción por ventosa.

Los únicos vehículos que se quedan fuera del cambio normativo serán las motocicletas, aunque DGT recomienda su uso, ya que reduce considerablemente posibles riesgos.

No solo traerán beneficios para los vehículos siniestrados, también al resto de conductores que circulen por la vía. Gracias a su chip GPS y a una tarjeta SIM no extraíble, al activarse avisarán del siniestro al resto de usuarios en sus navegadores y también aparecerán en los paneles de mensaje variable.

Además de las mejoras ya mencionadas, su uso supone un avance en la visibilización de los accidentes. En tramos especialmente conflictivos, como curvas o rotondas, la luz multidireccional de estas balizas ofrece una mayor seguridad frente a los triángulos, ya que proporciona mayor tiempo de reacción.

La DGT recomienda especial cuidado en la compra de las balizas, ya que contar con una falsa no exime de la multa. Para mayor precaución, a través de su página web se pueden consultar los dispositivos homologados.

Reticencias por la medida

Con el anuncio de las balizas de carácter obligatorio, ya han proliferado teorías y voces críticas que cuestionan los fines del cambio.

Frente a quienes aseguran que las balizas son un mecanismo de ‘espionaje’, la DGT ha confirmado que los datos de las balizas homologadas serán totalmente anónimos y únicamente compartirán la localización en caso de ser activadas. Tampoco necesitan vincularse a otros dispositivos ni requieren la cesión de datos de ningún tipo.

El rumor de que las balizas no funcionarán en túneles o en áreas en las que no haya servicio también ha sido desmentido. A través de las redes IoT, el dispositivo podrá seguir compartiendo su localización y, en caso de no estar disponibles, la baliza seguirá funcionando como señal luminosa.

Otra afirmación que se ha popularizado desde que se anunció la medida es que “en el extranjero no funcionan las balizas”. Según la DGT, los países europeos adscritos a la Convención de Viena exigen alguna forma de señalización, ya sea los triángulos o las propias balizas, ambos están permitidos.

Por último, también es errónea la afirmación de que las multas pueden alcanzar los 30.000 euros. La infracción por no contar con la baliza se considera leve, por lo que la sanción será de 80 euros, igual que ocurre actualmente por no llevar los triángulos.

Polémica por la inversión

La inversión de los conductores en las balizas V-16 también está trayendo cola. Desde la Asociación Española de Consumidores entienden que, al tratarse de una compra obligatoria por normativa, se debería deducir el IVA en el precio: “Entendemos que no se debería hacer caja por parte de Hacienda por estas compras obligatorias”. Para aquellos conductores que ya hayan efectuado la compra, piden que se les devuelva el impuesto fiscalmente entregando la factura.

Según la organización, calculan que el desembolso podría traducirse en unos 250 millones de euros de recaudación fiscal, una cifra que consideran “excesiva”, teniendo en cuenta que el gasto para los conductores no es opcional.

La asociación también recuerda que los precios de la compra pueden variar notablemente según el establecimiento y el modelo, con un rango de precios desde los 30 hasta los 90 euros, por lo que aconsejan comparar precios.

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