Las multas impuestas de forma errónea en Madrid Central no repercutirán en el bolsillo de los ciudadanos. El alcalde de la capital, José Luis Martínez-Almeida, ha aclarado que el Consistorio ha subsanado ya los fallos detectados en el sistema de gestión de datos que registra las matrículas de los vehículos.
"Si se han impuesto incorrectamente, la incompetencia no podemos repercutirla a los madrileños", ha comentado. Asimismo, el regidor ha puntualizado que "no sería honesto trasladar las consecuencias del anterior equipo de gobierno, que hizo una chapuza". "No van a pagar por su incompetencia", ha añadido en declaraciones a Europa Press tras asistir al acto de celebración del 40 aniversario de Ifema.
Almeida ha indicado que el equipo de gobierno municipal va a adoptar "todas las medidas" para que las sanciones de Madrid Central "tengan todas las garantías y para que se aplique la ordenanza".
Por ello, el alcalde se ha congratulado de que ya estén colocadas las pantallas para la regulación del área de circulación restringida. Comenzarán a funcionar el próximo mes de octubre e informarán en tiempo real de la situación de los aparcamientos dentro de la APR.
"Haremos todos los esfuerzos que no se hicieron en el periodo anterior para que no sean los madrileños quienes paguen consecuencias de un gobierno incapaz y falto de planificación", ha expresado.
Fuentes del área de Medio Ambiente y Movilidad han comunicado que la base de datos ha tenido errores de diseño desde el punto de vista de su configuración y dimensionamiento. Así, los problemas han aparecido "en el momento en que ha tenido una utilización más intensa", a la vuelta del periodo vacacional.
El lunes 2 de septiembre se advirtieron los primeros fallos. Las quejas de los usuarios de los parkings alertaron de los mismos. Las incidencias se generalizaron a partir del 5 de septiembre. El error continuó hasta el pasado domingo y quedó subsanado el lunes.
El problema, han precisado estas mismas fuentes, es que la plataforma para la gestión de los accesos en Madrid Central, construida alrededor de una base de datos relacional, se "cae" porque gestiona inadecuadamente los excesos de carga de los propios datos.
Desde Cibeles sostienen que "la acelerada implantación del sistema impidió que se pudieran realizar las pruebas necesarias para comprobar su estabilidad, sobre todo antes de que comenzara la fase sancionadora". "Madrid Central no estaba preparado para multar", inciden.
Según los datos publicados por el diario El Mundo esta semana, las sanciones en el Área de Prioridad Residencial de Centro se multiplicaron por seis a raíz de la noche electoral, cuando Más Madrid sabía que no retendría la Alcaldía: en abril se pusieron 7.358 y en mayo apenas 6.089. Cifras ínfimas teniendo en cuenta que en junio casi se alcanzaron las 80.000 -un 83 por ciento más-. Es más, los datos son más sangrantes al observar cómo en la campaña electoral se interpusieron 200 al día mientras que ahora las sanciones diarias superan las 2.500.