La capital quiere acogerse a las singularidades que recogía el anteproyecto de la Ley que se debate en el Congreso, al considerar que "no se puede tratar igual a una ciudad de 30.000 habitantes que a una de tres millones", como ya explicó en el Pleno municipal la delegada de Servicios Sociales, Dolores Navarro.
La tesis que ha planteado este jueves la regidora establece que esa singularidad es compatible con la racionalización de la estructura de la administración local, la idea de una competencia una administración, y la promoción de la profesionalidad y transparencia en la gestión pública.