En grajeas, aceite o cápsulas. Sea cual sea la forma en la que se presenta, lo cierto es que el cannabidol o CBD está hoy en boca de muchos. Pero, ¿qué es exactamente? En realidad, se trata de un compuesto no psicoactivo procedente del cannabis que es capaz de generar una sensación de bienestar en quien lo consume, según han descrito profusamente sus defensores.
Entre los beneficios de aquellas personas que deciden tomarlo en momentos concretos, habitualmente se refieren efectos calmantes y ansiolíticos, aunque hay otros muchos. Aunque no se trata de un fármaco y aseguran los expertos que no se debe suministrar de forma combinada con medicamentos sin supervisión especializada, los científicos sí han probado alrededor de este producto propiedades anticonvulsionantes y antinflamatorias.
Un compuesto natural con múltiples usos
El CBD aparece de forma natural en el cannabis. De hecho, es uno de los elementos más comunes de todos los que integran este vegetal. Se diferencia del tetrahidrocannabinol o THC (mucho más abundante) en que, por sí solo, no causa las conocidas consecuencias psicotrópicas o depresoras del sistema nervioso derivadas del consumo de marihuana con finalidades recreativas.
Algunos usuarios lo emplean, por ejemplo, para calmar el dolor tras una operación o el causado por una enfermedad. También, para aliviar determinadas sintomatologías, tratar inflamaciones o el insomnio, como acompañamiento de la quimioterapia (siempre con control médico, claro está), para la ansiedad o como suplemento de terapias de trastornos con adicciones.
¿Dónde se puede adquirir?
La producción de CBD, en estos momentos, está limitada y sometida a la aprobación de las autoridades competentes al estar catalogado como nuevo alimento en la Unión Europea. Sin embargo, esto no quiere decir que no sea posible encontrarlo. Al contrario, puede adquirirse en numerosos comercios especializados del ámbito grow shop así como ampliamente en tiendas on line en distintos formatos, incluidos los clásicos cogollos o como líquidos para vapeadores en diferentes concentraciones. El CBD lo podemos consumir igualmente en formato pomada, crema o aceite.
Una de las mejores marcas de CBD en las que confiar es Canzon, que, hoy por hoy, es la de mayor crecimiento en Europa gracias a su uso de cáñamo de tipo Premium. Entre sus ventajas, una tercera parte está probada en laboratorio, dan 30 días de garantía para la devolución del dinero, ofrecen envíos gratuitos a partir de 70 euros y proporcionan una excelente atención al cliente.
Algunos países europeos como Suiza, Holanda o Italia son punteros en su producción natural. En Estados Unidos, el uso del CBD está más extendido y se puede hallar como complemento, por ejemplo, de algunas marcas de bebidas. Como cualquier otro producto, puede producir efectos adversos, que, según afirman quienes lo han analizado, pasan por sensación de cansancio, mareos o pérdida del apetito. No obstante, también es cierto que apostillan que la intensidad de estos efectos suele aminorarse con la reducción de la dosis y que desaparecen completamente una vez que se concluye el tratamiento.
Por último, hay que recordar que el cannabidiol tiene otras aplicaciones más allá de las terapéuticas. Hoy por hoy, la cosmética ha encontrado en este producto un potencial nicho de mercado gracias a sus beneficios antioxidantes para las células de la piel.
