www.madridiario.es

TAL DÍA COMO HOY

Imagen de archivo de un avión comercial.
Imagen de archivo de un avión comercial.

El primer 'pirata aéreo' en España secuestra un vuelo a punta de pistola de plástico

Por MDO
lunes 07 de enero de 2019, 09:00h
Un joven estudiante de informática subía a bordo de un vuelo Madrid-Zaragoza con una pistola de juguete como equipaje de mano. Con ella intimidó a los pasajeros y secuestró el avión -después del aterrizaje- durante más de cuatro horas antes de caer en una trampa de la Guardia Civil.

El primer 'pirata' de la aviación civil española embarcó en el vuelo regular de Iberia Madrid-Zaragoza del 7 de enero de 1970 a poco más de las ocho de la tarde. Transcurridos 50 minutos, el joven -Mariano Ventura Rodríguez- se levantó de su asiento para tomar como rehén a una azafata en su primer día de trabajo a punta de pistola, de plástico y adquirida el día anterior en una juguetería madrileña.

El susto se desataba entre los 42 pasajeros mientras el joven se encaminaba hacia la cabina de mando. Sus órdenes fueron claras: "Quiero ir a Cuba inmediatamente y sin rechistar". Ante la negativa de la tripulación alegando falta de combustible, el secuestrador cambió de destino y exigió volar hacia Tirana, en Albania. Para ello, accedió a aterrizar en la capital maña para repostar.

Ya en el aeropuerto, la Guardia Civil tomó el mando de la situación y urdió una emboscada para desestabilizar a Ventura Rodríguez. El comandante justificó el retraso en el despegue con una supuesta avería eléctrica en la nave. Al mismo tiempo, los técnicos apagaron las luces de balizamiento para dar credibilidad a la treta.

Con el interior a oscuras, los agentes desinflaron los neumáticos y rodearon el aparato con varios vehículos para evitar la fuga del 'pirata'. No obstante, tanta parafernalia no fue necesaria. Al verse acorralado en la negociación policial, el chico, que apestaba a alcohol según relataban los medios de la época, salió por la escalerilla auxiliar y reconoció haber tomado cuatro de copas antes de pedir la asistencia de un médico al sentirse mareado.

Todo quedó en una anécdota que contar en la cárcel de Carabanchel, donde ingresó poco después, aunque no por mucho tiempo.

¿Te ha parecido interesante esta noticia?    Si (0)    No(0)

+
1 comentarios