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Psicólogos: puntos clave para elegir un profesional

Por MDO
martes 17 de abril de 2018, 09:05h

Encontrar el psicólogo que se adapte a nuestras necesidades es esencial para una buena salud mental.

Psicólogos: puntos clave para elegir un profesional
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Más allá de cuáles son las razones por las que podemos necesitar un psicólogo, es fundamental que sepamos elegir a quien se ajuste mejor a lo que nos hace falta. No siempre es fácil hacerlo porque existen una serie de factores que debemos tomar en cuenta. Algunos pueden determinar cuál es el tipo de profesional que nos hace falta en cada momento. Por ello hay que mirar muy bien algunos puntos para que la elección de psicólogos Málaga se ajuste a todo. Veamos 5 claves esenciales para la elección.

Evidente pero fundamental: que sea realmente un psicólogo

Puede parecer algo obvio, pero la primera clave para elegir un especialista es asegurarnos de que se trata de un profesional. Hoy tristemente nos encontramos con una serie de títulos y denominaciones que pueden inducir a error y pensar que estamos tratando con un psicólogo cuando no es así. El intrusismo en este tipo de trabajos no solo es habitual, sino muy peligroso cuando necesitas que te atienda alguien de confianza.

La psicología es una rama de la medicina, y como tal debe acreditarse con un título universitario. Además, un psicólogo profesional cuenta con un número de colegiado y registros en algún colegio oficial. Si no pueden o no quieren proporcionártelo, mejor busca en otro sitio.

Elige la especialidad que necesitas

Cuando hablamos de psicólogos en Marbella en realidad nos referimos a mucho más que un tipo de profesional. Por eso, asegúrate de que está especializado en el campo que necesitas. Hay expertos en terapia de pareja, conducta infantil, psicología clínica e incluso en psiquiatría, entre otras especialidades. Además de ello, los métodos que tiene cada uno para abordar las cuestiones también influyen en la elección que vayas a hacer.

Que ofrezca una evaluación previa y un diagnóstico posterior

Durante las primeras sesiones, el psicólogo tratará de ahondar en el porqué de tu problema. Después, deberá decirte qué es lo que cree que te pasa y cómo lo piensa abordar. La primera fase no suele ir más allá de las 4 o 5 primeras visitas, tras lo cual estará en condiciones de contarte de forma clara y simple cuál es su diagnóstico.

Si tienes la sensación de que las sesiones para evaluar tu caso se alargan innecesariamente, o que no hay diferencia entre estas visitas y el modo de tratarte posteriormente, deberías plantearte cambiar de especialista. También si empiezas a notar que las explicaciones son muy vagas o se lleva el asunto al campo del esoterismo y este tipo de pseudociencias.

Que tenga una comunicación franca

Cuando buscas psicólogos en Fuengirola no lo haces con la intención de encontrar un amigo. Aunque tampoco debe tratarse de alguien a quien te cueste comprender. La clave de un buen profesional es equilibrar el trato cordial con la comunicación franca y abierta. Que no esconda nada ni empiece a utilizar técnicas terapéuticas que no te haya explicado antes. Lo normal es que pueda decirte incluso la cantidad de sesiones que harán falta y los efectos que notarás tras estas.

Además de esto, el psicólogo debe estar en condiciones de responder de manera sencilla y clara a cualquier pregunta que te pueda ir surgiendo tanto en la primera conversación como en visitas posteriores.

Un psicólogo no debe juzgarte

La función del psicólogo no es la de servirte de conciencia. Su interés debe ser el de ofrecer una solución y dirigir el esfuerzo hacia un objetivo. Un psicólogo tiene que generar el ambiente necesario para que sientas libertad de expresarte como quieras, aún si sabes que lo que dices o piensas está rozando los límites de la moral o no se ajusta a convencionalismos sociales. De lo contrario, no podrás recibir el tratamiento adecuado para tu caso.

Un detalle más que es importante

Desde Hernández Psicólogos comentan otro punto que debes tener en cuenta. Eres tú quien debe evaluar si la terapia está funcionando y si tiene sentido realmente que sigas yendo a la consulta. Nadie debería tratar de presionarte para que sigas acudiendo a las citas o continúes con un tratamiento. Si no notas cambios, ten la libertad de dar por finalizada la terapia sin que te hagan sentir culpable o traten de convencerte de que hace falta más tiempo.