Ahora llegan a la sede de la Compañía Nacional de Teatro Clásico con esta obra de Lope que se publicó en 1617, titulada originalmente ‘Las paces de los reyes y judía de Toledo’. El dramaturgo se retrajo al siglo XIII para narrar los amores del rey Alfonso VIII con Raquel, la famosa judía de Toledo a la que dio el nombre. Vicente García de la Huerta escribió, avanzado ya el siglo XVIII, su tragedia ‘Raquel’, basada en el mismo personaje. Estos desgraciados amores llamaron la atención de varios dramaturgos. En el siglo XIX fue Eusebio Asquerino quien también escribió ‘La judía de Toledo o Alfonso VIII’.
Este monarca castellano, vencedor de la batalla de las Navas de Tolosa, estaba realmente casado con Leonor de Plantagenet. La pareja tuvo diez hijos. Pero para el romanticismo quedan sus amores con la hermosa judía, por los que llegó a descuidar sus tareas de estado. Ante esa desidia fueron la reina y los nobles los que tuvieron que encarrilar el Reino.
Laila Ripoll, directora de este montaje, ha querido acercar la estética de la función al siglo XX, a las décadas de los sesenta y setenta, perfectamente identificables por el vestuario. También se proyectan documentales sobre los desfiles de la victoria o sobre la boda de Balduino de Bélgica y Fabiola de Mora y Aragón.
Federico Aguado encarna al rey Alfonso; la hermosa Raquel es Elisabet Altube y Ana Varela la reina Leonor. El reparto se completa con Mariano Llorente, Manuel Agredano, Teresa Espejo, Jorge Varandela y Marcos León.