Maestre ha asegurado que la valoración del cierre de la Gran Vía ha sido "muy buena", pero también que la medida "es mejorable" y que se podrá "ajustar de mejor manera cada una de las excepcionalidades" de acceso una vez acabado el cierre tras el día de Reyes, para cuando se espera un balance general por parte de la delegada de Medio Ambiente, Inés Sabanés. La intención del Ayuntamiento de Madrid es ampliar las aceras de forma definitiva a través de los presupuestos municipales de 2017 y 2018, aunque aún no se conoce el proyecto final. La idea es que "convivan transporte público, también transporte privado y, sobre todo, peatones", ha apuntado Maestre.
La portavoz municipal también ha señalado que el Ayuntamiento, con una carta del concejal del distrito Centro, Jorge García Castaño, informó a los comerciantes a través de las asociaciones del sector. Además, ha señalado que "los aparcamientos han estado fundamentalmente llenos y las calles han estado también llenas".
Por último, Maestre ha considerado disparatado que la edil del PP Inmaculada Sanz haya criticado que las cámaras del Consistorio que controlan el tráfico en la Gran Vía y Plaza de España no den señal de imagen y cuando sí la proporcionan es para enfocar a emplazamientos en los que no circulan los vehículos, mientras que las de la M-30 proyectan imágenes del año 2014.