Ramón Espinar, en la casta
lunes 07 de noviembre de 2016, 09:57h
Para la gente de Podemos, es fácil criticar a la casta, pero les es más fácil todavía, entrar en ella, gozar de sus privilegios y ventajas, hacer de la crítica un acto de reafirmación propia. Ya hemos tenido muchos ejemplos, algunos de ellos que tienen que ver con favoritismo en la contratación de personas, con auténticos ejemplos de nepotismo, más o menos ilustrado en algunas actuaciones, y en casi todos los casos, teniendo como escenario el Ayuntamiento de Madrid, la política de personal, las contrataciones y decisiones partidistas.
Pero el último caso de pertenencia a la casta, nos lo ha traído estos días Ramón Espinar hijo, diputado de Podemos en la Asamblea de Madrid, senador, y aspirante a liderar la secretaría del partido en nuestra Comunidad, en sospechosa buena lid con Rita Maestre. Y la cuestión es esa vivienda de protección oficial a la que tuvo acceso directo sin lista de espera, sin siquiera inscribirse en la hoja de peticionarios de vivienda joven, vivienda que terminó vendiendo poco después a un precio muy superior al de compra, por lo que obtuvo importante beneficio, una operación que se podría adjetivar de especulativa, y que hubiera constituido un claro pecado de casta, habitual en quienes gozan de privilegios por su condición de clase. No hay peor cuña que la de la propia madera, ni relación más arriesgada que la de las amistades peligrosas, porque a veces las guerras intestinas provocan estrategias envenenadas, y se buscan y airean las cosquillas del contrario, aunque forme parte del mismo partido. En el caso de Ramón Espinar, se suma la agravante de haber hecho propaganda, demagogia y necesidad de otorgar con justicia las viviendas de protección oficial, de pedir luz y taquígrafos para que no se adjudiquen arbitrariamente; mensajes reivindicativos en favor de los derechos de los jóvenes en este aspecto. En fin, que cobra actualidad el dicho de: “haz lo que yo diga, pero no hagas lo que yo haga”, frase que bien podría suscribir Ramón Espinar junior, el anticasta con ramalazo de casta en estado puro.
Cronista Oficial de Madrid y Getafe
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