Después de que Pedro Almodóvar decidiera dar la espantada y suspender la presentación oficial de “Julieta”, su última película, había menos dudas que curiosidad por lo que podía ocurrir en “El Hormiguero”.
Porque como invitadas estaban las dos protagonistas, Adriana Ugarte y Emma Suárez. La duda, relativa, era comprobar si ellas iban a optar por no enfrentarse a un programa en directo. Donde, y de ahí viene la mayor curiosidad, les podían preguntar por todo el follón montado tras la publicación de esos papeles que vienen de Panamá y dejan a los hermanos Almodóvar en una situación incómoda.
Que no iban a falta a la cita era tan seguro como que Pablo Motos no podía dejar pasar la entrevista sin salirse de la promoción y así eludir temas más peliagudos.
De momento, antes de que entraran las actrices salieron una pareja de cómicos, habituales, que organizan unos numeritos que a mí no me causan ninguna gracia. Y los primeros cinco minutos fueron para hablar pura y llanamente de la película.
Para que Adriana contará la particular forma en que llegó a la película “Me llamaron para un castin sin decirme quién era el director, a los cinco días hice una segunda prueba y ya me dijeron que era Almodóvar. Me alegré de que no me lo dijeran antes. Y luego fui a su casa para hacer otra prueba. Yo hice tres pruebas y Emma solo una. De mí desconfiaba. Puedes malmeter”.
Luego supimos que ambas son una misma persona en Julieta, vamos que hay dos Julietas. Mi adorada Emma Suárez se mostró mucho más callada que su compañera. Apenas le pudimos escuchar, contando el porqué de hacer las dos un mismo personaje “Una no es la misma a los 20 que a los 50, y menos Julieta a quien le pasan cosas terribles”.
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