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La empresa OHL explica como están llevando a cabo los trabajos de restauración. (Foto: Kike Rincón) |
Trabajo artesano para recuperar el complejo Canalejas
jueves 26 de noviembre de 2015, 16:23h
Madridiario visita la nave donde Grupo Villar Mir y OHL albergan los elementos patrimoniales del complejo de Canalejas que van a restaurar, de cara a la puesta en marcha de su nuevo complejo hotelero- comercial en el corazón de Madrid.
Capiteles de bronce, placas de mármol verde, puertas de nogal, cajas de seguridad, farolas de globo, tiradores con forma de dragón, frisos, vidrieras pintadas, tejados de zinc, los despachos de Mario Conde y Emilio Botín... Y así hasta más de 16.000 elementos (muchos más de los que exige conservar Patrimonio) del complejo Canalejas que Grupo Villar Mir y OHL acopian en una nave industrial de su propiedad. Más de mil de estas piezas han sido o están siendo restauradas. En su tratamiento se han invertido más de cinco millones de euros, incluido el tratamiento de elementos de fachada.
Francisco Meliá, representante de la compañía, explicó que "ha habido polémica sobre la protección del patrimonio en Canalejas. Por vocación y por interés propio, estamos trabajando para conservar los elementos para el futuro. Hemos recuperado más de los que nos pidió la administración pero menos de los que hubiéramos querido. Los edificios estaban muy deteriorados por el uso y las sucesivas reformas. Apenas la fachada y unos pocos elementos, como un despacho del edificio de Canalejas, mantenía sus elementos originales". En concreto, se ha mantenido íntegra la primera crujía, tal y como exigía la disposición de Patrimonio, salvo los elementos que comprometían la seguridad de las obras.
Grupo Villar Mir y OHL han contratado a varias pymes de artesanos españoles para recuperar todos estos elementos ornamentales que, en casi todos los casos, proceden de restauraciones posteriores a su construcción original. Así, Talleres Iniesta se ha encargado de la metalistería de latón, bronce y hierro. Durante 4.000 horas de trabajo, los capiteles, las rejas y las barandillas han sido desmontadas, limpiadas, decapadas, despintadas, pulidas y barnizadas pieza a pieza. Desde OHL se asegura que el trabajo más complicado ha sido el de la herrajería porque los tornillos estaban fundidos, perdidos o destrozados, con lo que ha habido que recuperarlos o, incluso, fabricarlos de nuevo, porque están descatalogados.
Los profesionales de Artevisa se han encargado de recuperar las vidrieras de Alcalá número 14 (140 metros cuadrados decorados con estilo clasicista) y número 10 (dos vidrieras de estilo art decó de 70 y 4 metros cuadrados). Las vidrieras estaban en muy mal estado y las reformas habían estropeados los conjuntos, incluyendo piezas que no tenían coherencia con el resto. Por ello, en el edificio de La Equitativa se han repintado elementos con óxidos metálicos licuados. En las otras dos, se han tenido que recuperar placas de vidrio de colores de una textura descatalogada.
Edymon ha trabajado en la conservación de los elementos ornamentales de mármoles y calizas. Han inyectado resinas en mármoles verdes tras secarlos para evitar riesgos de disgregación producidos por la humedad que sufre el edificio. También se han consolidado los soportes con anclajes de acero inoxidable y se van a solucionar afecciones en las vigas. Por su parte Grusa ha trabajado la metalistería ornamental, recuperando los distintos modelos de farolas de la fachada. Se han despintado, reparado y pintado con pintura anticorrosiva. Se mantienen 56 farolas originales de la fachada de Alcalá 14 (de modelo pie y globo), y hay otras 46 más de otros modelos posteriores, como ensaladeras y pináculos. Se han tenido que reparar las instalaciones eléctricas de todas las farolas porque estaban en muy malas condiciones.
Otra compañía que ha participado es Amado Ramos, que ha restaurado los elementos de pizarra, cobre y zinc de las cubiertas y el minarete de Alcalá número 14. Se han trabajado las piezas de zinc forjado que servían de ventiladeros, los ornamentos sobre madera y se pretende dar uniformidad a la cubierta, pues las placas de pizarra, en las sucesivas restauraciones, perdieron su coherencia común, utilizando distintos orígenes de la piedra, perdiendo de esta forma la coherencia del conjunto. OHL ha anunciado que recuperará la cubierta a dos aguas original que había en el tejado del edificio de la plaza de Canalejas número 1. Por último, Teysa ha recuperado las puertas, pertenecientes a períodos estilísticos de sucesivas etapas. No se usarán estos elementos de carpintería en el hotel porque no cumplen con los criterios de seguridad que establece la legislación, aunque se usarán para zonas comunes.
Además del trabajo de estos artesanos, se recuperarán las cajas fuertes de los distintos bancos que habitaron los edificios del complejo, y se usarán como elementos decorativos. También está previsto que se habilite un restaurante de lujo de producto español en la planta -1 del centro Canalejas. Por último, a nivel arqueológico, los técnicos de OHL han incidido en que no se han hallado restos del hospital del Buen Suceso en el movimiento de tierras (probablemente, destruidos tras la construcción de los sótanos de los edificios).