ENTREVISTA
|
Sara Medialdea, en un instante de la entrevista. (Foto: Carlota Cascón) |
Medialdea: "Hay muchos diamantes en bruto en los distritos que enriquecen la historia de Madrid"
miércoles 25 de noviembre de 2015, 07:30h
Sara Medialdea (Madrid, 1964) es periodista, redactora de ABC y columnista de Madridiario. Ha dedicado 25 años de su vida profesional a informar sobre Madrid. Presenta su primer libro '500 Ideas para descubrir Madrid' (ediciones La Librería), un caleidoscopio de relatos para tomar contacto con una ciudad inacabable e inabarcable como es la capital.
Define este libro como una solución para ver Madrid con prisas.
En Madrid siempre tenemos prisa. Lo llevamos en el ADN. Es una ciudad que no está tranquila ni siquiera el día libre. Si te fijas en los parques, la gente no pasea despacio. Vamos a paso rápido. Creo que esta ciudad tiene un ritmo especial y nos lo inocula en las venas. Más si cabe a los que nos dedicamos al periodismo, que no es una profesión precisamente sedentaria.
¿Cambia la perspectiva cuando se revisitan las cosas con calma?
Obviamente, no. Muchas cosas que cuento en el libro, las hemos visto mil veces al pasar pero no nos hemos fijado que estaban allí, o no nos hemos parado a pensar desde cuándo o quién hizo determinado edificio... Cuando vamos con prisa no nos paramos a ver las cosas. Cuando paramos nos damos cuenta de la dimensión que tienen y de lo preciosa que es la ciudad.
¿Madrid tiene un relato fragmentado y por eso es difícil explicar sus bondades?
Como buena ciudad de aluvión que es, Madrid es una amalgama, un cóctel, un caleidoscopio en cierto modo. Lo es hasta en su urbanismo, que es caótico. Esta ciudad es un poco caos. Y también es uno de sus atractivos porque lo que caracteriza a otras grandes ciudades es, a lo mejor, su monumentalidad, su vida cultural, sus zonas verdes... Madrid tiene muchas cosas que ver y hacer porque aquí hay gente de todas partes que ha estado viniendo desde hace un montón de siglos, y cada uno ha aportado lo suyo. Si algo es Madrid es una especie de esponja, que absorbe todo. No se rechaza nada. Ni personas, ni ideas. De esa situación surge lo que es Madrid ahora.
En el libro incluye a los grandes olvidados de la historia de Madrid, que son los distritos de la M-30 ¿Están empezando a formar parte de esa historia?
Soy una chica de barrio y eso te acerca a estos sitios. En los barrios de fuera de la M-30 pueden vivir cerca de un millón y medio de personas. Hay partes de ese otro Madrid que no aparece en los libros o los folletos turísticos que es nuevo y tiene cosas interesantes. Y tiene otra parte antigua, de su historia como pueblos, que introducen elementos como sus plazas, iglesias, historias, tradiciones, parques... Madrid es mucho más que el centro de Madrid, aún siendo el centro muy valioso y una joya. Pero hay un montón de diamantes en bruto en los distritos que enriquecen mucho el conjunto.
También desentierra un poco la imagen de la mujer en la historia de la ciudad ¿Es una de las cuentas pendientes de la ciudad?
Es una buena idea para otro libro. Es verdad que, como en todo en la vida, las mujeres hemos sido la mitad de la Humanidad, y hemos estado detrás de muchas historias. Casi siempre en la sombra y en un segundo plano, sin aparecer públicamente, por circunstancias históricas y culturales. Eso está cambiando a una velocidad impresionante. Me alucina la nueva generación de chicas de 20 o 25 años, que son lo más libre que he visto en mi vida en todos los sentidos. Me dan un poco de envidia porque creo que ellas sí van a dar el salto que a mi generación nos ha pillado en medio. Ellas son conscientes que nada ni nadie las va a parar. No son una segunda mitad, sino que son las protagonistas de la Historia. Efectivamente, en la historia de Madrid hay muchas mujeres de las que no se sabe nada o apenas nada.
Trata de temas actuales todavía en proceso de resolverse, como Canalejas ¿De qué manera ha hecho cada 'fotografía histórica' en su relato?
He intentado tomar un poco de distancia en estos proyectos pendientes, con respecto a mi visión como periodista. Independientemente de cómo se desarrollen, en función de quién gobierne, que es lo que decide por dónde van las ciudades, me he planteado qué sería lo beneficioso de que esos proyectos ocurrieran y se pusieran en marcha. No se trata de una visión en profundidad, sino a vuela pluma, como el oficio periodístico. El que pasa junto a un sitio quiere saber un poco más de lo que ocurre allí. Me parece que proyectos como Canalejas pueden marcar un punto de inflexión importante en la ciudad. Es importante cómo se hagan. Muchas personas que tienen poder deben estudiar muy bien lo que significa actuar de una manera u otra porque es muy importante lo que se haga allí. Puede ser algo muy bueno o una oportunidad perdida, y sería muy triste perder esa oportunidad en un lugar que es una joya.
¿Qué ideas para descubrir Madrid se ha dejado en el tintero?
Millones de historias que ni el tiempo, ni el espacio me han permitido incluir. Tienes que seleccionar, pero estoy segura de que cada persona que se pusiese a pensar sacaría sus 500 ideas para descubrir Madrid. Madrid tiene mucho que dar y queda mucho por descubrir, de lo antiguo, de lo que vemos todos los días... Raramente miramos hacia arriba y la ciudad tiene unas fachadasy unas azoteas espectaculares. Algunas de ellas están ocultas por el tráfico, como ocurría en la calle del Arenal. Como ese ejemplo, hay mil historias en Madrid. Lo interesante nes que cada uno trate de elaborar su propio libro interior de lo que debe verse en la capital.
O sea, es una ciudad de muchos relatos.
De muchos relatos y visiones, por su carácter caleidoscópico. Cada persona que la mira la ve de una forma diferente, en función de su origen y sus vivencias. Me da la impresión de que los turistas se sorprenden mucho de lo que encuentran en Madrid, no solo por lo que muestra la ciudad, sino también por lo que se siente. La capital es una ciudad muy cálida. Por eso, cada uno que mira Madrid puede descubrir un espacio distinto.
¿Los madrileños conocen Madrid?
No. Vamos a hacer turismo a mil sitios, recorremos calles, rincones, iglesias, edificios y monumentos... Pero preguntas a muchas personas sobre aspectos básicos de Madrid y no las conocen porque no las han visto nunca. Primero, por las distancias. Uno tiende a moverse desde donde vive a donde trabaja, y no mucho más. Me parece que Madrid es una ciudad para redescubrir. Todos esos sábados y domingos por la mañana son una excusa perfecta para salir a conocer la ciudad por zonas o cuadrículas. Porque, ya digo, en cualquier parte donde se quiera ir, se encuentra una sopresa o algo digno de verse. Los primeros que tenemos que conocer Madrid somos los madrileños.